Aino-san Fanfiction
Enfrentado el miedo

Capitulo 3

 

Enfrentado el Miedo

 

El sol salía por el horizonte de ese tétrico mundo, el sonido de un gallo la despertó, primera vez en su vida que se levantaban tan temprano, seguro era por el lugar donde dormía, Zero estaba acurrucado a su lado, durmiendo tranquilamente, trato de cubrirse con las oscuras sabanas para no ver ese sol pero nada estaba de acuerdo con ella.

 

La puerta se abrió de golpe dejando entrar a un sonriente Jack –Hora de levantarse, hoy es un día muy movido— dijo con felicidad el Rey Calabaza, se levanto asustada, Jack solo le sonrió y puso algo en la cama –Sally lo hizo para ti, no puedes llevar todo el tiempo la misma ropa, en 10 minutos te espero abajo ¡Ven Zero!— el perro fantasmal despertó de golpe y salio detrás de su dueño el cual cerro la puerta.

 

Confundida y aun con el corazón latiéndole con fuerza agarro con cuidado lo que le dejo el esqueleto, estaba envuelto en papel marrón, lo abrió despacio, podía ser cualquier cosa y en este sitio podría ser hasta mortal, al quitarlo por completo, una tela negra como la noche con destellos rojos era lo que estaba dentro, asombrada sonrió, debía devolverle el favor a su nueva amiga, ya pensaría como.

 

Jack esperaba sentado a que bajara su invitada, Zero volaba de allí para allá tratando de distraer a su dueño, unos pequeños pasos empezaron a sonar cada vez mas cerca, Jack se levanto y miro directamente a las escaleras, Sakura bajaba despacio, ahora llevaba una franela de mangas largas negras con pequeños destellos rojos, una falda larga oscura varios murciélagos en ella, en la espalda llevaba lo que parecían unas pequeñas alas de murciélago y una luna menguante, en su cabello llevaba dos pequeños ganchos con forma de calabaza.

 

Jack sonrío con entusiasmo –Así parece más alguien de Halloween Town incluso te hace lucir un poco mas pálida— al escuchar esto Sakura pestaño, busco un espejo y cerca de ella había uno de cuerpo completo, se acerco a el y se miro, era verdad, su rostro y manos estaban un poco mas pálidas pero no tanto como la piel de su amiga Tomoyo, pero se asusto y sonrojo con violencia al ver algo en el espejo, su reflejo movía sus manos por todo su cuerpo con una sonrisa para nada inocente y sus ojos en vez de verdes eran rojos como el rubí –Ese es uno de mis cosas favoritas, este espejo muestra lo mas profundo que guardas o tu otro yo como quieras creer— dijo Jack divertido al ver la expresión de la joven.

 

Siguió mirando a su reflejo, esta le sonreía llamándola, levanto su mano para tocar la superficie del cristal pero la mano de Jack la detuvo –Jamás toques ese espejo, porque sino tu reflejo tomara tu lugar en este mundo y dudo que vuelva y te saque de su mundo— Sakura hasta ahora nunca había visto tan serio a Jack, miro de nuevo su reflejo llevándose otra sorpresa, su reflejo también tenia su mano extendida y una mano huesuda la detenía pero esta era mas grande que la de Jack además que tenia unas garras gigantescas llenas de sangre seca.

 

Se alejo de ese espejo y miro a Jack –Vamos, hay mucho que hacer y poco tiempo— dijo y se acerco a la puerta principal –¿Qué vamos hacer?— pregunto Sakura, Jack agarro la perilla y volteo su cabeza para sonreírle a Sakura –Pasear por todo Halloween Town— dijo abriendo la puerta, la luz del sol entro de golpe cegando por unos segundos a Sakura, cuando sus ojos se acostumbraron a la luz del día Jack la empujo levemente sacándola de la casa, bajo con cuidado las escaleras uniformes hasta llegar a una gran reja negra, Jack estaba detrás de ella, la reja se abrió sola, asustada no avanzo, temía que al cruzarla su vida correría peligro, Jack puso su mano en el hombro derecho de Sakura para darle confianza, Sakura  volteo su cabeza para mirar un poco a Jack, el era el Rey del Halloween, talvez con el estaría segura pero ¿Realmente seria seguro?

 

Mirando de frente respiro hondo y movió su pierna derecha hacía delante, luego la izquierda, a pocos pasos la reja se cerro de nuevo dejando escuchar un fuerte rechinido.

 

Abrió sus ojos ya que los cerro al dar el primer paso, estaba afuera y aun nada, suspiro y camino normal pero con cuidado, su primer susto fue con un grupo de criaturas tocando instrumentos, pero no negaría que tocaban bien –¿Ya estas mas tranquila?— pregunto Jack –Si un poco— dijo Sakura con una mano en su pecho, siguieron caminando, la primera parada fue con el Alcalde –¡¡¡Jack!!! ¡¡Que bueno verte!! Necesito tu ayuda—dijo el Alcalde arrastrando a Jack hasta su escritorio –Pero Alcalde, solo estoy de paso…— pero no pudo seguir hablando ya que el Alcalde había cambiado de cara y estaba rogándole por ayuda, Sakura jamás pensó que el Halloween fuera tan complicado aquí, organizar las calabazas, revisar las escobas de las brujas y más cosas.

 

Después de dos horas por fin pudieron seguir con su recorrido por Halloween Town, claro que cada cinco minutos alguno de los habitantes saludaban a Jack, siempre asustándose y tratando de ocultarse detrás del esqueleto cosa que era imposible porque era solo huesos, nada de carne, la siguiente parada fue la casa de los vampiros, Jack pensó que seria buena idea verlos, para Sakura fue algo escalofriante.

 

–Me recuerda a mi antigua novia— dijo uno de los vampiros tomando de una taza un liquido rojo que Sakura trato de no imaginar lo que era realmente aunque la respuesta era obvia –Un poco mas y pensaría que es una de nosotros— dijo otro vampiro, si no fueran muertos vivientes ella estaría riéndose por el cómico acento que ellos tenía –Pues eso se puede arreglar fácilmente— dijo el tercero que era el más bajo y el más gordo, el cual recibió un golpe en la cabeza por parte de Jack.

 

Sakura trago un poco de saliva, tomo su taza hasta que el olor metálico de la sangre llego a su nariz, bajo rápidamente la taza colocándola de nuevo en la mesa –Tienen una bonita casa— dijo Sakura para tratar de alejar todo el miedo de su cuerpo –Gracias aunque aun falta unos toques por terminar como unas cuantas telarañas y talvez un cráneo por allí— realmente fue una mala idea.

 

Para alegría de Sakura y para su cuello se despidieron de los vampiros y siguieron su camino, Jack miro a cual seria su siguiente parada, descarto de una el laboratorio del Dr. Finkelstein, ya Sally le contó lo que paso ayer cuando el no estaba y siguieron de largo claro que el buen Doctor los vigilaba –Jack ¿Cómo estas?— pregunto saliendo de su casa, el Rey Calabaza se volteo y sonrió aunque era un sonrisa fingida –Bien Dr. Finkelstein mostrándole todo el pueblo a Sakura— dijo Jack, Sakura se alejo unos pasos, no le gustaba la mirada de ese tipo –Si, la niña humana— susurro –Se llama Sakura— corrigió Jack.

 

Siguió observándola, como si fuera un extraño ejemplar y claro que lo era, ningún humano vivo había estado en Halloween, bueno menos Sandy Claws pero el no era un humano común y corriente, lo que nadie sabía talvez solo Jack era que Sakura no era la humana simple que todos creían –Jack porque tu y “Sakura” no pasan dentro y ven mi ultimo invento— dijo el doctor invitándolos a pasar –Gracias pero tenemos algo de prisa— trato de disculparse Jack e irse lo más rápido posible, Sakura esta cada vez mas pálida –Será unos minutos lo prometo, además seguro te parecerá divertido— susurro con maldad el cabezón, un gran defecto de Jack era la curiosidad y más si sabía que podría ser divertido claro en su humor extraño y retorcido del Halloween.

 

Volteo a mirar a Sakura, esta la veía con ojos suplicantes, no quería estar cerca de ese tipo, pero la curiosidad fue la que gano, agarro de la mano a Sakura y le sonrió –Unos minutos, no me separare de ti lo prometo— dijo Jack, con pequeñas lagrimas Sakura asintió, Finkelstein sonrío y espero que los dos entraran para luego seguirlos y cerrar la puerta –Suban, esta en mi laboratorio— indico, Sakura estaba aferrada al brazo de Jack, el lugar era grande talvez mas que la casa de Jack pero este era mas escalofriantes, se escuchaban el sonido de cadenas y otros extraños ruidos, lo que le hizo dar un pequeño grito fue una criatura con una extraña coincidencia con el típico modelo de asistente jorobado de científicos locos –No te preocupes, es solo mi asistente Igor— dijo encantado al ver el miedo en los ojos de Sakura, siguieron subiendo hasta llegar a lo mas alto del lugar, varios aparatos extraños, maquinas funcionando y una mesa de operaciones llena de sangre, trago con dificultad saliva, ese lugar le ponía los nervios de punta y Jack lo noto –Dr. no quiero ser descortés pero tenemos algo de prisa— dijo Jack.

 

Finkelstein no presto atención a las palabras de Jack y buscaba entre todas sus cosas algo, talvez lo que quería mostrarles o algo para matarla y examinarla como un conejillo de indias –Aquí esta— dijo el cabezón, en su mano cargaba lo que era una pequeña calabaza de Halloween, no más grande que una pelota de Beisball, se acerco a Jack y se la dio, este lo examino con cuidado pero no vio lo interesante salvo el tamaño de esta –Y ¿Qué es lo que hacen?— pregunto perdiendo su alegría y la paciencia –Lánzala por la ventana y mira— susurro, Jack se acerco a la ventana abierta y la dejo caer, al llegar al suelo exploto en una nube de humo rojo y en unos pocos segundos el suelo estaba lleno de unas extrañas raíces.

 

Asombrado miro con un brillo en las cuencas vacías de su cabeza al Dr. –Son una calabazas enredaderas, puedes usarlas para el próximo Halloween, puedes detener a las personas o córtales el camino para asustarlos— dijo moviéndose muy cerca de ellos –¿Y tiene más?— pregunto como un niño pequeño en una dulcería –Si en ese estante— susurro, con rapidez se acerco a donde estaba su nuevo juguete olvidando a Sakura que seguía mirando la enredadera de raíces –Y dime Sakura ¿No querrías ayudarme en algunos experimentos?— pregunto acercando por detrás de la joven.

 

Se volteo toda asustada, no había notado en que momento Jack la había dejado y cuando el se acerco, trato de retroceder pero esta ya pegada a la pared pero gracias a la suerte Jack regreso –Bien Dr. me las llevare si no le importa— dijo Jack, Finkelstein volteo enojado, casi tenía entre sus manos a su nuevo “estudio” –Por supuesto que no, cuando se te acaben ven por más o manda a Sakura— dijo esto ultimo con una horrible sonrisa, Sakura corrió al lado de Jack y tomo su brazo, Jack tuvo que cagar el enorme saco que ahora llevaba con una mano para que Sakura agarrara su brazo, en el saco estaban todas las calabazas de Finkelstein, ambos bajaron las escaleras y se fueron de allí.

 

Siguieron su camino, Sakura conoció a más “personas” que vivían allí, pequeños demonios, otros esqueletos, y más, al principio de su recorrido estaba asustada, pero al continuar poco a poco se fue calmando, claro que aun tenía miedo, Jack sonrió, por lo menos ya estaba calmándose, eso era una buena señal de que estaba progresando.

 

La gran reja se elevo dejándolos pasar, Sakura miraba todo, puras plantas secas y flores marchitas, lo que crecía más eran las calabazas, miraba cada una con curiosidad, algunas eran horripilantes, otras no tanto y algunas pocas le sacaron una sonrisa por la expresiones cómicas que estas tenía.

 

Jack miraba divertido a Sakura, metió su mano en el gran saco y saco una de la calabazas, la lanzo con toda su fuerza al bosque, la calabaza se estrello contra uno de los árboles y el humo rojizo apareció, cuando estas desaparecieron, las raíces envolvían todo el tronco del árbol, Jack sonrió, le gustaba su nuevo juguete, Sakura se le acerco mirando las calabazas dentro del saco, todas eran iguales, todas con sus grandes sonrías llenas de maldad y sus ojos oscuros.

 

Después de mirarlas un poco más puso sus ojos sobre Jack –Me recuerdan a ti— dijo, Jack la miro confundido –Claro, cuando usabas tu disfraz de Espantapájaros— dijo con una pequeña sonrisa. Jack sonrió –Si es mi disfraz en el Halloween— dijo sacando otra calabaza y buscando cual sería su próximo blanco, Sakura buscaba cual sería el nuevo objetivo de Jack pero volteo al cementerio, tenía la sensación de alguien o algo la observaba.

 

Entre las lapidas, tres sombras se movían de aquí y para allá, acercándose más y más a la Card Master, volteo una vez más ya asustada –Jack— susurro aforrándose al brazo del esqueleto, Jack estaba a punto de lanzar su segunda calabaza cuando escucho y sintió el tirón de Sakura –¿Qué pasa?— pregunto –Hay alguien mas aquí y se acerca— dijo aterrada mirando a todas partes en especial al cementerio, Jack miro a todos lados pero no lograba ver a nadie, los fantasmas preferían salir en la noche más que en el día, claro algunas veces lo hacían pero era muy raro.

 

De la nada algo jalo a Sakura cayendo al suelo, por suerte cayo sentada pero no pudo pensar en el dolor que sentía porque frente de ella estaban tres niños –¡¡Dulce o truco!!— exclamaron, era una niña y dos niños, todos usaban mascaras, la niña usaba un traje de bruja de color morado, su mascara era de nariz grande y de piel verdosa, uno de los niños estaba disfrazado de demonio con todo y cola y el tercero de esqueleto, sus mascaras iban muy bien con sus disfraces.

 

Por un momento se sintió algo mas calmada pero esa calma se alejo rápidamente cuando los niños se quitaron sus mascaras y descubrió que las sus rostros eran idénticas a las mascaras que antes llevaban puestas –¡¡¡Shock, Lock, Barrel, aléjense de ella inmediatamente!!!— grito con gran enojo Jack –Oh vamos Jack, solo queríamos conocerla— dijo el diablo que era Lock –Si, conocerla nada más— dijo el esqueleto que era Barrel –No veníamos a nada más—dijo la brujita que era Shock –¡¡No me importa ahora déjenla en paz y lárguense!!— dijo Jack.

 

Los tres pequeños se alejaron corriendo sin dejar de reír y mirar una o dos veces a Sakura –¿Estas bien?— pregunto preocupado Jack –Si estoy bien ¿Quienes…?– pero no pudo terminar de preguntar cuando Jack la interrumpió –Son el tipo de personas que no debes acercarte, mejor nos vamos ya, esta oscureciendo y de seguro tienes hambre— dijo Jack agarrando su saco de nuevo, Sakura iba a decir algo pero su estomago fue el que hablo, haciendo que un gran sonrojo adornara su cara, Jack sonrió y ambos se alejaron del campo de calabazas sin saber que otros ojos los observaban. 

 

capítulo 4