Aino-san Fanfiction
El día de la venganza

Capitulo 4

 

El día de la Venganza

 

La noche reinaba en Halloween Town, algunos habitantes dormían, otros vagaban por allí sin hacer nada y algunos pocos, un aperitivo nocturno pero lo más importante no ocurría en las calles tenebrosas y sombrías de este lugar sino en la habitación que ocupaba cierta jovencita.

 

Sakura Kinomoto, se revolvía entre las oscuras sabanas de su temporal cama, un sudor frío corría por todo su cuerpo, mientras entre gemidos pequeñas palabras salían de su seca boca –No…Aléjate… ¿Quién eres?— preguntaba a la nada inconciente de lo que hacía.

 

¿Pero qué será lo que la atormenta? Pues solo hay una forma de saberlo

 

Una densa niebla cubría al suelo, todo era solamente sombras y sombras, el eco de unas pisadas era todo el sonido que se lograba escuchar, acompañado por la agitada respiración de alguien, la joven hechicera corría buscando la salida a tan tenebroso sitio de oscuridad, unas extrañas risas la seguían sin descano.

 

Entre jadeos y caídas, seguía corriendo sin un rumbo determinado, solo quería alejarse y estar a salvo, pero sus deseos jamás fueron escuchados, una mano agarro su tobillo haciéndola caer al suelo, sin importar el dolor se volteo para mirar lo que hizo que cayera y al notar lo que era trato de liberarse, pero aunque le daba patadas no la soltaba.

 

Del suelo gusanos, insectos y más salían de la tierra y empezaban a cubrir a Sakura, tratando de quitárselos con las manos y la ropa que traía puesta pero sin lograrlo, cubrían su cuerpo hasta forman una pequeña montaña de puros insectos, poco a poco se sumergía, trato de gritar pero no lo logro ya que su cabeza desapareció entre los insectos, lo único que quedo era su brazo derecho que poco a poco también desaparecía.

 

Al no quedar nada visible de la joven todo se volvió oscuro y el sonido de algo cayendo al suelo, en eso aparece dos dados rojos girando, al terminar ambas caras mostraban el 6 y la risa de alguien resonó por todas partes.

 

Despertándose de golpe sin gritar aunque con el rostro bañado en sudor empezó a tocar su cuerpo en busca de los insectos, al ver que solo fue un sueño dejo caer su cabeza en la cómoda almohada, su corazón latía con rapidez asombrosa, trato de calmarse pero no quiso seguir durmiendo, no quería ver de nuevo ese horrible pesadilla, pero… ¿Seria una pesadilla? ¿Acaso era otro de sus sueños? ¿Acaso algo iba pasar?

 

Ya estaba cansada y no quiso seguir pensando en nada más, levanto un poco su cabeza, aunque estaba oscuro pudo ver fácilmente a Zero durmiendo con tranquilidad, lo acaricio con lentitud para no despertarlo, jamás pensó que un pequeño fantasma lograría tranquilizarla y es que el pequeño perro fantasmal era tierno aunque no le gustaba mucho el juego de buscar el hueso en especial cuando Jack arrancaba una de sus costillas y las lanzaba para que Zero las buscara.

 

Dio un pequeño suspiro y dejo una vez más a Morfeo conducirla a sus brazos y a su mundo, lentamente cerro los ojos, sin soñar nada más, pero sin dejar de ser vigilada por unos extraños ojos.

 

***

 

Ya el sol alumbraba todo Halloween Town, Jack examinaba sus libros buscando algo que le ayudaría con su asustadiza amiga, el conocía los poderes mágicos de Sakura, talvez si encontraba algún hechizo del Halloween para que ella lo practicara y viera que era divertido, claro todos sus libros de magia eran algo… terroríficos, por eso desde que salio el sol empezó a buscar uno, ya tenía una montaba de libros apilados, otros tirados al suelo y el que estaba en sus manos le toco el mismo destino al salir volando al ser lanzado por el esqueleto.

 

Sakura salio de su habitación seguida por Zero, hoy usaba una franela medio traslucida de color sangre con mangas largas que al terminar tenía pequeño cascabeles plateados, una falda larga del mismo color con símbolos sin forma alguna pero que resaltaban por su color negro y le daban un gran toque, en su frente llevaba una cinta roja con una estrella de 5 puntas y sus coletas eran con forma de murciélago.

 

—Realmente Sally tiene una gran imaginación— dijo Sakura, eso pensó al verlo en su cama y cuando ya lo tenía puesto, era bonito, no podía negarlo aunque ella no usara tanto ese tipo de ropa y más con saber que tenía una gran relación con el Halloween pero no le quedaba de otra, estaba en una tierra donde ese día reinaba para siempre, que más podía hacer.

 

Camino con paso lento a la biblioteca, pero antes de entrar se asomo un poco para mirar a Jack, descubrió que todos los seres de aquí despedían un extraño poder mágico, talvez era la esencia del Halloween, aunque la puerta estaba abierta la toco, Jack volteo su cabeza y vio a Sakura salir de su escondite –Buenos Días Jack— saludo –Buenos Días Sakura, sabes que puedes pasear libremente por la casa— dijo con su típica sonrisa –lo se pero me pareció de mala educación— dijo con un leve sonrojo, Jack solo sonrió y marco la pagina del libro para no perder por donde iba –¿Qué leías?— pregunto Sakura, su curiosidad pudo mas que el miedo ya que sabía de que era la mayoría de esos libros.

 

Jack sonrió a más no poder –Pues se que usas magia— ante esto Sakura se asombro –Y empecé a buscar en mis libros algún hechizo para que lo practicaras— dijo con tranquilidad, Sakura tembló al escuchar eso y cuando iba a decir algo Jack continuo –Se que muchos de estos son para ti horribles, por eso busco alguno que sea muy fácil y pueda que te guste— con eso calmo un poco a Sakura pero aun así no le agradaba la idea, suspiro y tomo uno de los libros y empezó a ojearlos, Jack abrió un poco su boca por que su asustadiza invitada empezara a buscar un hechizo de sus libros, sonrío con gran alegría el Halloween ya estaba entrando en ella.

 

Pasaron gran parte del día ojeando libro por libro, algunas veces Sakura cerraba los libros de golpe cuando veía las imágenes o cuando estos gritaban, Sally apareció al mediodía para avisar que estaba lista la comida, Sakura fue la que salio del la biblioteca ya que Jack seguía con la búsqueda –Cuando se propone para hacer algo, se mete mucho en eso hasta deja de dormir— dijo Sally preocupada, Sakura volteo un poco su cabeza mientras se alejaba de la biblioteca y miraba como el Rey Calabaza seguía pasando hoja por hoja.

 

Cuando se sentó en la mesa pudo notar que Sally había preparado algo sencillo pero nada raro, agradeció a su nueva amiga por la comida y empezó a comer, cuando estaba a punto de terminar de comer un grito de alegría y una gran carcajada terrorífica resonó por toda la casa, Sakura dejo caer su tenedor al levantarse para abrazar a Sally en busca de refugio, esta le devolvió el abrazo y con su seño fruncido espero que el dueño de la risa entrara al comedor, como si el diablo lo hubiera dictado Jack apareció en unos segundos allí con una gran sonrisa y un libro debajo de su brazo derecho. Parecía que Zero compartía la misma alegría ya que el ladraba muy fuerte y volaba muy rápido alrededor de su dueño.

 

Pero se detuvo al ver la cara de enojo de Sally, y una pequeña sonrisa nerviosa adorno su cara como esperando que eso lo salvara del enojo de su querida amiga, pero esta no tuvo compasión de el y lo regaño, Sakura aun abrazando a Sally sonrió divertida al ver la escena, como Jack recibía el regaño de Sally y este ponía cara de apenado.

 

Cuando Termino con su regaño Jack volvió a tener su gran sonrisa mirando fijamente a la joven –Mira esto Sakura— dijo Jack acercándole el libro, Sakura dejo de abrazar a Sally y se puso frente a Jack, tomo el grueso libro de las esqueléticas manos, era pesado y de un color marrón que se notaba desgastado por el tiempo, en la cubierta del libro el nombre del libro estaba casi en su totalidad borrado, lo único casi visible era un símbolo, lo miro fijamente tratando de darle forma hasta que una imagen cruzo su cabeza como un rayo “No, es imposible pero se parece” Pensó asombrada, con lentitud abrió el libro, la primera pagina estaba en blanco y amarillenta pero en la esquina inferior izquierda estaba un nombre, sus sospechas estaban resueltas y sonrió y una pequeña risa salía de sus labios, tanto Jack y Sally miraban a Sakura extrañados, incluso Zero también.

 

Cuando dejo de reír su sonrisa creció y abrazo el libro –¿Puedo quedármelo?— pregunto, Jack miraba fijamente a Sakura, por un lado extrañado por su raro comportamiento pero feliz al ver que aceptaba el libro, pero aun estaba extrañado por un detalle, ese libro no lo recordaba para nada, lo encontró cuando estaba a punto de rendirse de encontrar algún hechizo, no lo reconoció como suyo pero eso no evito ojearlo y vio hechizos del Halloween que el no conocía pero no eran como los suyos, eran mas bien, para alguien como Sakura, y eso lo hizo gritar y reír de alegría –Claro que puedes, te lo regalo Sakura— dijo, la joven Card Master sonrió y se fue de allí al cuarto para ver con mas calma el libro.

 

Al cerrar la puerta se sentó en la cama y abrió el libro, hojeando pagina por pagina, eran hechizos para invocar sombras y darles formas, darle movimientos a muñecos y crearlos, todo con relación al Halloween “Parece que Clow le gustaba mucho esta fiesta” pensó Sakura.

 

Si, el libro el cual ahora Sakura miraba pertenecía a Clow ¿Cómo llego allí? Es un misterio para ella pero agradecía que Jack lo encontrara y más al Mago Clow por dejarlo en este extraño mundo “¿Qué es esto?” se pregunto la Card Master casi llegando a las últimas páginas del libro.

–No se como paso pero llegue a un mundo en donde sus habitantes conocía solo el Halloween, lo encontré fascinante tanto así que no pude evitar acercarme y verlos más de cerca, claro que hice un conjuro antes para que no me vieran, estaban muy agitados, un Reloj marcaba que faltaba un día y supuse que servía para indicar cuanto faltaba para el Halloween, entonces allí vi al ser que me pareció el más interesante de todos, era un esqueleto de gran tamaño y que llevaba puesto un traje de gala negro, cuando vio todo se fue y mi curiosidad me empujo a seguirlo, pude ver a más de esos seres pero me interesaba este, cuando llegamos a lo que era su casa entre con el, examine todo, era como un mundo paralelo al nuestro pero sombrío y de miedo pero con un aire de diversión en el, era extraño no lo negare pero me gustaba estar aquí, tanto así que pensé dejarle un regalo al esqueleto que me mostró su mundo. Por eso mi estimado amigo te dejo esta nota aquí y espero que disfrutes leyendo este libro y que todas las fiestas de Halloween que vengan sean divertidas. Clow Reed—

 

Asombrada por la nota escrita por el antiguo Mago sonrió, por la mirada de Jack logro entender que el jamás lo uso pero, agradecía por haberlo encontrado, cerro el libro y lo abrazo de nuevo, en su cabeza una pequeña esperanza brillo pero el sentido de culpa era más grande, con esto sabía que había una formar de irse a su mundo y hogar pero seria descortés, Jack la trajo y solo quería ayudarla… “además, no sería divertido irse de una, seguro Jack lo haría a su estilo bromista y a la vez elegante”.

 

Abrió sus ojos por la sorpresa ¿De donde saco ese pensamiento? Agito su cabeza y siguió mirando el libro sin saber que en algún lado olvidado incluso por los mismos habitantes de Halloween Town una pequeña llama de color negro crecía y se agitaba con felicidad.

 

Una fina línea de arena negra caía al suelo, en el centro de una estrella de cinco puntas Sakura giraba despacio dejando caer de su mano la extraña arena formando un circulo encerrando la estrella, al dejar caer el ultimo grano de arena cerro sus ojos –Sombras que duermen, Sombras olvidadas por la mente humana, reclamen su lugar en esta tierra y tomen forma, yo su Ama y Señora lo ordeno— el circulo y estrella de arena brillaron con fuerza a cada palabra del conjuro pero su brillo paso de un color azul a un rojo oscuro, la sombra de Sakura se estiro llegando hasta la pared frente a ella, al detenerse levanto su brazo y este salio de la pared, poco a poco pasaba a tener un cuerpo casi físico, era totalmente oscuro, poco a poco las líneas de ropa, cara y demás aparecían dándole un aspecto más humano pero seguía siendo oscura, cuando termino se podía apreciar todo los detalles, era una copia de Sakura, la sombra abrió sus ojos que eran de un color ámbar sin iris ni pupila.

 

Sakura salio fuera del círculo del hechizo, acercándose a su sombra, levanto su brazo y con la punta de los dedos toco su sombra en la mejilla, sus dedos atravesaron la oscura piel, retiro su brazo con rapidez con el temor de haberla lastimando, pero los pequeños agujeros desaparecieron en un segundo –No tema Ama, no me lastimo— asombrada era poco para expresar el estado de Sakura, la voz salía de su sombra pero esta jamás abrió sus labios –Solo soy una sombra, no puedo ser lastimada físicamente solo usted puede desaparecerme— explico esta, Sakura estaba fascinada con ella “Dios esto es increíble, todo las bromas que podré hacer” Cerro con fuerza sus ojos y trato de alejar esos pensamientos de su mente, esa no era ella, cada momento que pasaba pensaba diferente, ¿Acaso seria el Halloween el culpable de esto? Además ¿Por qué hizo el hechizo? No tenía intenciones de hacer alguno pero lo hizo, debía buscar la forma de irse –¿Cuál es su deseo mi Ama?— pregunto la sombra mirando directamente a los verdes ojos, al ver esos profundos ojos ámbar no pudo evitar sonreír y una idea cruzo su mente –Si, si tengo un deseo y espero que lo cumplas— dijo con alegría y un tono de maldad. La sombra sonrío al recibir el pensamiento de su Ama.

 

***

 

Los tubos de ensayo, y los distintos aparatos estaban siendo usados por su dueño, el Dr. Finkelstein estaba en uno de sus experimentos, abrió su cabeza como si fuera una tapa y rasco su cerebro, no podía concentrarse bien, aun pensaba en todo los experimentos que deseaba hacer a cierta humana que no vivía muy lejos de su laboratorio, pero sabía que sería difícil en especial porque Jack Skeleton jamás lo dejaría acercarse a menos de 10 pasos de esa niña –Dr. Finkelstein— volteo con rapidez al escuchar la débil voz, entre las sombras cerca de las escaleras la figura de Sakura se distinguía, aun con sus lentes oscuros podía verla muy bien –Vaya, pero si es la pequeña Sakura ¿Qué te trae por aquí?— pregunto con una sonrisa maléfica dando la vuelta para estar de frente hacía Sakura, estiro su mano a su espalda y tomo de su mesa un frasco con un extraño liquido –Jack me mando, es que necesita mas calabazas— dijo Sakura sin moverse un milímetro, se sorprendió al principio pero luego sonrió aun más, parecía que Jack no era tan listo como el pensaba “Claro, nadie es más inteligente que yo” pensó con arrogancia el enano en silla de ruedas.

 

–Pues agarra las que el necesita, están en ese armario— Dijo con una sonrisa supuestamente amable para el, pero era mas espeluznante, mostrando sus dientes torcidos y amarillentos, Sakura se movió pero jamás saliendo de las sombras que se producían por la poca luz aunque aun fuera de día todo el lugar tenía las ventanas cerradas. Finkelstein sonrió aun más y se acerco a Sakura, saco el frasco y con un paño vertió algo del liquido en el, ella estaba de espaldas abriendo el armario, una de las calabazas cayo al suelo y cuando se agacho a recogerla Finkelstein vio su oportunidad, más fue su asombro cuando trato de agarrarla y ponerle el trapo en su rostro cuando Sakura de desvaneció entre sus brazos.

 

No entendía como, ya la tenía ¿Cómo escapo de sus maños? –Muy fácil mi estimado doctor— dijo la voz de Sakura, volteo lentamente su cabeza, detrás de el estaba Sakura, pero no se parecía en nada, era completamente oscura y sus ojos de un color ámbar, todo el ojo era de ese color pero lo que más resaltaba era la gigantesca sonrisa de sus rostro, parecía que salía de su cara y sus dientes eran gigantes, todos eran colmillos, trato de gritar pero todo el lugar fue envuelto en sombras, aun podía ver los siniestros ojos y los colmillos, pero estos parecían elevarse hasta que se detuvieron, entre tanta oscuridad se notaba algo, ya no era Sakura, era un gigantesco Dragón, de entre sus dientes una espesa baba oscura caía al suelo y sus ojos miraban fijamente a su presa.

 

Asustado trato de huir pero la garra salida de entre la oscuridad lo golpeo lanzándolo contra el suelo y a pocos cm. de sus silla de ruedas, trato de alcanzarla pero esta fue destruida al ser aplastada por la larga cola del monstruo frente a el –No se preocupe por mis dientes Dr. Finkelstein, mejor se preocupara cuando este en mi estomago— dijo la bestia con una voz profunda y grave, pero aun se notaba que era de Sakura, trato de retroceder pero la garra presiono su cuerpo contra el piso sin dejarle oportunidad de escapar –Adiós Dr. Finkelstein— dijo el imponente Dragón abriendo sus fauces.

 

Finkelstein estaba paralizado por el miedo, temblando y con su boca abierta, cuando vio que la boca de la criatura se lanzaba contra el puso sus brazos frente a su rostro gritando –¡¡¡¡¡¡NNNNNNNNNNOOOOOOOOO!!!!!— cerro sus ojos esperando el fin… nada, abrió uno de sus ojos, el Dragón había desaparecido al igual que todas las sombras que cubrieron su laboratorio, solo estaban las normales, por su cabeza cruzo la idea de que se quedo dormido y cayo al suelo pero la descarto al ver su silla de ruedas destrozada a su lado.

 

Por las calles de Halloween Town una sombra se movía a gran velocidad entre los muros de las casas llegando al lado de Sakura, al detenerse salio del muro parándose al lado de su ama –Cumplí su deseo mi Ama— dijo la sombra, Sakura sostenía un paraguas negro que la hacia ver más pálida, sus labios pintado de un color morado oscuro, y una sombra de los ojos de color negro, resaltando la palidez de su rostro –Te felicito, vamos seguro podremos divertirnos un poco más— dijo con una tenebrosa sonrisa, la sombra sonrió ante la idea y regresando a la pared imito los pasos de su dueña, claro que sus ojos aun se podían ver con claridad.

 

***

Al igual que el día caía Sakura Kinomoto se dejo caer en la cama de la casa de Jack, estaba asombrada y aterrada, se levanto pero quedo frente al espejo del tocador del cuarto, su reflejo le devolvía la mirada, se quito el labial y la sombra de ojos. Esa no era ella para nada, estaba confundida ¿Qué le estaba pasando? “Es muy fácil de explicar mi querida Sakura” Se levanto de golpe –¿Quién…quién esta allí?— pregunto asustada “No te asustes pequeña, solo soy una parte de ti que finalmente es libre” dijo la voz, Sakura pestañeo sin entender “Veras, cada humano tiene sentimientos, emociones incluso personalidades distintas” explico la voz, Sakura aun no entendía nada “Yo soy en este caso una personalidad de ti reprimida, soy la travesura, soy la emoción del peligro, soy tu parte del Halloween” dijo, a cada palabra su tono se hacia más animado y travieso.

 

Abrió sus ojos ante tal revelación y tratando de decir algo pero de su garganta no salía ninguna palabra “Por años te has asustado, evitado el Halloween, negando la diversión que necesitamos, pero ahora soy libre gracias Jack y al espíritu del Halloween” dijo con voz enérgica, la respiración de Sakura era agitada “No te asustes, solo podré estar un día contigo, el del Halloween ya que este fue el que me libero” aclaro calmado a Sakura… pero eso significaba, empezó a sudar “veo que ya entendiste, estamos en un lugar donde el Halloween es eterno en pocas palabras me escucharas y haremos muchas travesuras” una delicada pero traviesa sonrisa se escuchaba alejándose más y más, Sakura se quedo allí parada tratando de que todo eso fuera procesado en su cerebro.

 

No supo cuanto estuvo de pie, pero si cuando cayo de nuevo en su cama, ya la noche estaba algo avanzada, eso significaba que estuvo mucho tiempo de pie, ahora el dolor de sus pies reclamaban todo el tiempo que estuvo así, suspiro cansada, ahora más que nunca debía volver a casa, pero en una parte de ella le decía que no podía, quería quedarse más tiempo, su cabeza era un remolino de ideas y pensamientos, su mano se estiro y agarro el libro que estaba en la mesa de noche, lo abrió al azar esperando ver algo que la distrajera con solo ver el titulo basto Hechizos de Ilusión, una pequeña sonrisa traviesa cruzo por su rostro y empezó a leer con calma.

 

En ese extraño lugar, la llama oscura se agitaba con más fuerza como si estuviera llena de alegría, festejando su logro.

 

 

capítulo 5