Afrodita, Aioria y Kanon iban rumbo al templo de Piscis para continuar platicando allí después
de la fiestecita que Deathmask organizase, salían del vacío templo de Acuario cuando Deathmask sale a su encuentro…
--maldito seas Kanon-, Kanon no se inmutó de la presencia del cangrejo, y mucho menos de verlo
tan enojado, solo cerró sus ojos y se limitó a responderle -qué demonios quieres Deathmask?-, Afrodita y Aioria solo se miraban
mutuamente preguntándose que rayos estaba sucediendo y porqué Deathmask estaba tan molesto con Kanon
-porque rayos le dijiste a Saga todo lo del plan!- Deathmask caminaba amenazadoramente hacia el
geminiano menor quien continuaba con la misma actitud de tranquilidad
-de que demonios hablas?-, ante esta respuesta Deathmask comenzaba a elevar su tono de voz
-POR QUE LE DIJISTE A SAGA LO DE LAS CORTESANAS?-, ante la pregunta Kanon se sorprendió enormemente,
era seguro que no sabía de qué estaba hablándole
-no se de qué me hablas Deathmask-, el cangrejo volteaba a ver completamente furioso al par de
acompañantes de Kanon -mejor ustedes dos lárguense de aquí, si no quieren salir involucrados y lastimados- Aioria y Afrodita
inmediatamente negaron con la cabeza y el joven león agregó -no nos iremos a ningún lado Deathmask, esto tienen que aclararlo
hablando-
-es cierto, somos camaradas, las cosas deben arreglarse pacíficamente- agregó el pisciano completamente
convencido, el gemelo menor volteaba a ver a sus acompañantes y mientras les sonreía seguro de sí mismo agregó
-no se preocupen, esto quedará arreglado aquí mismo, porque no se de que me habla Deathmask- el
cangrejo comenzaba a demostrar mayor enojo ante las palabras del geminiano
-maldito gemelo del demonio, tú le dijiste a tu hermano lo que pretendíamos con Mu, y… lo
demás, por eso Saga llegó a “salvar” a Mu, yo estaba solo consolándolo!!!-, el pisciano y el león entendieron
inmediatamente lo que el cangrejo planeaba y expresaron su reprobación
-que pena que entre compañeros nos hagamos esto- el pisciano continuó su camino a su templo mientras
el león descendía a Leo de regreso sin emitir palabra alguna, el gemelo menor corrió hacia Afrodita
-espera Afrodita no es como piensas!- el pisciano continuó su camino sin voltear hacia atrás y
el cangrejo comenzaba a reír a carcajadas -no lo puedo creer Kanon, te gusto el caballero de piscis jajajajajaja eres tan
obvio y patético jajajaja- el geminiano solo se limitó a propinar un fuerte puñetazo al rostro de Deathmask para hacerle reaccionar
-no se de que me hablas Deathmask, y si lo que pretendes es hacerme enojar con comentario tan absurdo
lamento decepcionarte pero no, no me gusta Afrodita de Piscis, lo que sucede es que he decidido dedicarme a entrenar y cumplir
mis obligaciones de la mejor manera-, el cangrejo continuaba carcajeándose ahora con más fuerza
-vaya Kanon qué no sabías que la gente como tu y yo no cambia de la noche a la mañana, es más tu
adoras los problemas, con esa explicación estúpida lo único que logras es que me convenza más jajajaja si no es el pisciano,
entonces cual te gusta que no quisiste ayudarnos a Aldebarán y a mí?-
Kanon comenzaba a caminar rumbo a Piscis sin voltear hacia atrás y solo se limitó a responderle
al cangrejo con los ojos cerrados -piensa lo que quieras, es más sabes qué? Sí, me gusta Afrodita de Piscis, qué tal? Y como
ya lo sabes más te vale dejarlo en paz por las buenas Deathmask, porque si no vas a vértelas conmigo, y adiós- comenzaba a
entrar al templo ante la mirada atónita del caballero de Cáncer quien al reaccionar regresó lentamente a su templo intentando
razonar las últimas palabras del geminiano menor, lo que ninguno de los dos había notado era que tanto Camus como Milo habían
escuchado prácticamente todo el problema, junto con Aioria y Afrodita quien se encontraba en su habitación preparándose para
dormir cuando Kanon comenzaba a llamarlo en su templo
-Afrodita! Baja por favor! Necesito hablar contigo!-, el escuchar la voz de Kanon Afrodita se limitó
a responderle desde arriba
-ahora no Kanon, mejor vete, que estoy descansando-, ante la negativa del pisciano Kanon subió
las escaleras sin importarle la posible molestia del guardián del templo, entro abruptamente al cuarto donde Afrodita descansaba
recostado en el sillón, y quien al verle entrar de esa manera a sus aposentos se levantó y caminó hacia él con paso firme
-te dije que estaba descansando y que mañana hablábamos Kanon- el geminiano menor bajó la mirada y cerrando sus ojos finalmente
dijo
-Afrodita no es lo que crees, es decir, sí, Deathmask tenía planeado jugar y molestarles, pero
yo no tengo nada que ver y…- el pisciano se sentó de nuevo en el sillón e invitó a Kanon a sentarse sobre la cama, -escucha
Kanon, lo que ustedes tengan planeado hacer, es su problema, que bueno que me enteré, así no me dejaré engañar, y créeme le
diré a Camus todo lo que se, porque no es correcto ese plan suyo además…- Kanon tomó de las muñecas al pisciano interrumpiéndolo
por completo –Afrodita, no es mi plan, es de ellos 2 y muy probablemente tenga que ver Shion, escucha, no te estoy mintiendo,
no ganaría nada haciéndolo- Afrodita observaba atentamente al gemelo menor de Saga mientras este hablaba totalmente convencido
de lo que decía, por su mente aún circulaban las frases que el y Deathmask habían intercambiado minutos antes que entrase
en su templo para buscarlo, de pronto se puso de pie ante la mirada estupefacta de Kanon y caminó hacia la ventana –puedes
estar tranquilo Kanon, yo no creo nada de ti, y por lo tanto no le diré nada a Saga, ya puedes regresar a géminis tranquilo
y descansar- Afrodita abría lentamente la puerta de la habitación para bajar las escaleras y tomarse un té, tenía demasiadas
ideas en la cabeza y sabía que necesitaba descansar, Kanon le siguió completamente pensativo, sabía que Afrodita había escuchado
lo que le dijo a Deathmask (no había sido nada discreto).
Al entrar a la cocina Afrodita comenzaba a preparar su té mientras Kanon se sentaba sobre una de
las sillas sin dejar de observar el “extraño” comportamiento del pisciano, quien al notarlo le miró confundido
–te ofrezco té Kanon?- ante la pregunta el geminiano asintió lentamente a lo que Afrodita sacó 2 tazas de la alacena
y coloco la azucarera y crema en la mesa para después sentarse y esperar a que el agua hirviera, permanecía en total silencio,
un silencio que el geminiano no toleraba, estaba acostumbrado al ruido (ya sea provocado por el o por Saga) –Afrodita
estas molesto? Es decir yo… lo que dije… es que…- Afrodita alzó su mirada hacia la de Kanon –lo que
le dijiste a Deathmask es mentira, lo se, no tienes de qué preocuparte Kanon, ya te dije que yo no creo nada de acuerdo?-
Kanon estaba desesperándose de la tranquilidad del pisciano, era demasiado visceral y no podía tolerar que el pisciano tomara
eso con tremenda calma, una calma aparente ya que Kanon no era muy bueno identificando cambios de actitud, Afrodita sirvió
el agua en las tazas y colocó una frente a Kanon, y con una ligera sonrisa le dijo… -ahí esta tu té Kanon, espero te
guste, y ya no te preocupes, a tus amigos ya se les acabó el chiste, porque lo sabemos todo- Kanon no comprendía la actitud
de Afrodita, ¿porqué era tan amable con el?, Kanon sabía perfectamente que lo que le había gritado a Deathmask era cierto,
sin embargo no quería darse el lujo de que todos lo supieran así, a la ligera mientras Afrodita creía que todo había sido
mentira, bebieron el té en rotundo silencio, al terminar Afrodita se puso de pie y caminó rumbo a las escaleras para irse
a dormir, Kanon solo le observaba confundido, sabía que tenía que decir algo pero no sabía qué decir…
-Afrodita lo que dije es verdad- el pisciano se detuvo en seco, ahora sí que estaba confundido,
¿acaso Kanon le había confirmado eso? –Afrodita no es mentira, me gustas y yo, soy muy malo para decir las cosas porque,
pues… no creo que haya razón lógica pero eso no se me da, espero no te moleste que te lo diga- Afrodita aún sin entender
se dio la vuelta y bajó las escaleras caminando hacia Kanon quien le miraba como intentando adivinar lo que sucedería
-te gusto? Escucha Kanon yo no se porqué me dices esto así y ahora, pero créeme que si es mentira es
mejor que te marches- Kanon veía la confusión en Afrodita, por primera vez había sido sincero y por primera vez estaba logrando
identificar los sentimientos de alguien a través de la mirada
-no miento, no tendría porque, me gustas Afrodita- se acercó al pisciano lentamente y, sin perder
el contacto visual tomó sus manos –no tengo porque mentir, no soy bueno diciendo estas cosas, pero creo que es bueno
decirlo, no quiero hacerte daño y tampoco que el bastardo de Deathmask lo haga, me entiendes?- Afrodita se sentía atraído
de cierta manera al geminiano, lo sabía, pero también conocía todo lo que se decía de el y sus amigos en el santuario, -cómo
saber que no mientes Kanon? Que esto no es parte del plan de aquellos dos? Yo no voy a hacer algo que no quiero que me hagan
después- ante la pregunta de Afrodita, Kanon sonrió levemente y añadió –sabía que preguntarías eso, me he peleado con
Deathmask, no pensaba ayudarles con esto y me di cuenta que me gustabas durante el tiempo que pase encerrado en géminis, no
quería salir estaba confundido, mi hermano supo que era lo que me pasaba, y al burlarse de mí el día que llegaron, yo me molesté
porque no entendía que pasaba en mi cabeza- Afrodita comenzaba a creer en las palabras del geminiano sin embargo, temía que
fuera mentira, no era una persona solitaria, de pronto Afrodita suspiró finalmente y se abrazó a Kanon –te creo, también
me gustas Kanon- el geminiano al sentir el abrazo del pisciano y escuchar esas palabras le abrazó fuertemente (sin medir sus
fuerza claro, es algo brusco) hasta que Afrodita se quejara ligeramente, Kanon había apretado demasiado su espalda, se encontraba
cansado, al escuchar a Afrodita Kanon soltó el abrazo y torpemente acarició el rostro del guardián del doceavo templo, quien
le observaba apaciblemente mientras le sonreía, acercó lentamente su rostro al de Dita y le besó tímidamente, Afrodita correspondió
el beso de la misma forma, poco a poco el beso fue intensificándose, al poco rato Kanon se separó un poco del rostro de Dita
–es mejor que vaya a géminis, debes estar cansado, buenas noches- Kanon besó nuevamente a Afrodita y se marchó de Piscis
sin dar oportunidad de nada más, Afrodita miraba a Kanon alejarse de su templo y después se fue a descansar.
En Cáncer, Deathmask y Aldebarán comentaban lo discutido con Kanon, Aldebarán no podía creer lo
que Deathmask le decía
-cómo crees Deathmask, pero si se nota que al pisciano ese le encantas, Kanon no puede ser tan
estúpido- Deathmask continuaba sentado en el sillón
-mira Aldebarán, no se si sea lo suficientemente estúpido para haberme dicho la verdad pero lo
que si estoy seguro es que las miradas que ese pisciano me brinda son de amor jajajajaja que ridículo se oye eso “amor”
jajajajaja, voy a convertir al bonito en cortesana, lo hará por mí, yo lo se- Aldebarán miraba a su convencido amigo mientras
pensaba que los otros a esas alturas ya debían de saberlo todo…
-Deathmask y con respecto a “las otras 2 cortesanas”, qué vamos a hacer?- el cangrejo
comenzaba a carcajearse abiertamente – verás, mi amigo, lo de Mu, supongo que lo dejaremos por la paz, pero al acuariano
y al pisciano no, jajajajajajajajaja será divertido ver la cara de Kanon, cuando descubra que quien le gusta es nuestra cortesana
jajajajaja ya lo quiero ver-
En acuario, Milo y Camus comentaban la escenita presenciada en las escaleras, Camus estaba muy
molesto, sabía que ese par tramaban algo –malditos… me las pagarán, “cortesanas” nunca!- Milo intentaba
tranquilizar al acuariano
-vamos Camus, no hagas caso, Aldebarán y Deathmask siempre han sido algo problemáticos, y con respecto
a Kanon pues no lo conozco mucho, ahora todos sabemos lo que ellos planeaban, no creo que les resulte nada, es más por lo
menos Aldebarán ya debe estar pensando las cosas, es mas tranquilo que Deathmask, ese no se cansará hasta que le pongamos
un hasta aquí- Camus notaba la preocupación de Milo, ese escorpión que tanto le llamaba la atención, temía que el escorpión
pudiese rechazarlo, creía que en verdad el estaba enamorado del lemuriano, no quería sentirse despreciado por lo que decidió
no decir nada, Milo notó que ya era muy tarde y que por la mañana tendrían que entrenar duramente y si no descansaban sería
imposible, por lo que se despidió y retiró a su templo, afianzando las dudas del francés.
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capítulo 4