Aino-san Fanfiction
El retorno del mal

Capitulo 5

 

El Retorno del Mal

 

La vida es algo extraño. El humano es extraño. Pero aquí toda regla de la lógica es destruida. Para Sakura Kinomoto esa era ahora la verdad, en un mundo donde no existe nada más que el Halloween, donde las bromas siempre son divertidas, donde la oscuridad nunca desparece. Mezclándose para formar este extraño mundo de diversión y horror, una parte de ella ya aceptaba esto pero, una nueva parte de su ser lo disfrutaba, algo que dormía en el rincón más oscuro de su mente y alma. Lo más aterrador y demente de todo esto, es que ella empezaba a disfrutarlo también.

 

Imágenes pasaban por su cabeza, ideas que ella nunca realizaría en sus 5 sentidos, pero ahora necesitaba hacerlas, a la luz de la Luna, acostada en esa cama sin poder cerrar sus parpados y dejar que su alma divagara en el reino de los sueños. Planeaba bromas, bromas para sus compañeros de clase, a su hermano y a todo aquel que se le cruzara en su camino.

 

Su sombra, su copia se alargaba hasta el muro hasta crear una parodia de su ser, ella era pero con los ojos entrecerrados, con una gran sonrisa moviendo la cabeza de un lado a otro riéndose.

 

Cerró sus ojos, no porque le desagradara lo que hacía su sombra, sino porque lo veía divertido y más cuando levanto su mano y creo una bomba lanzándola lejos y cubriéndose los odios, como en una de esas series para niños que alguna vez vio en su infancia.

 

Aunque la curiosidad fue más grande que el deseo de dormir abrió sus ojos, ahora su sombra hacía malabares con diferentes objetos creados, una bola de boliche, un tostador, un cubo de agua y una sierra eléctrica encendida. No pudo evitar reírse, era muy cómico lo que hacía y más cuando de la nada salía la sombra de ese detestable Dr. Finkelstein y su sombra “accidentalmente” se les resbalan los objetos, primero la tostadora le cae encima, seguida por la cubeta de agua que produce un corto circuito electrocutando al enano en silla de ruedas. Lo mismo pasa con la bola de boliche que cae sobre el hundiéndole la cabeza, cuando miro hacía arriba haciendo que la bola se cayera de su cabeza profirió un grito silencioso cuando la sierra le cayo sobre el.

 

La risa había dado paso a una sonora carcajada, por todo el tiempo que se estuvo riendo que su estomago le empezó dolor. La sombra de Sakura se acerco a ver la del Dr. Finkelstein, este se levantaba todo golpeado, lo sombra abrió sus ojos y puso sus manos en su mejillas, haciendo una mueca de asombro, ayudo a levantar al Doctor, sacando un plumero le limpio el polvo de la cabeza, para sacar de entre sus ropas un mazo gigantesco y golpearlo con toda su fuerza.

 

Su risa aumento con eso, no podía parar de reír,  y parecía que a nadie le molestaba sus carcajadas en la mitad de la noche. Más bien alguien se alegraba por eso, al principio El Rey de las Calabazas se levanto de su cama, su gorro de dormir cubría uno de sus ojos los cuales mostraban el sueño, pero al prestar más atención a ese sonido tan conocido por el, no pudo evitar que una pequeña sonrisa surcara su rostro. Finalmente su invitada compartía el espíritu del Halloween.

 

***

 

El extraño Sol de Halloween Town salía por el horizonte, alumbrando todo a su paso, los Vampiros sacaron sus paraguas para no ser molestados por los rayos del sol, el Hombre Lobo se rascaba las orejas, el Payaso practicaba sus malabares, para alguien normal esto hubiera sido una extraña situación, para Sakura aun lo era, pero ya no. Sonrió abriendo de golpe su ventana, su sombra sonreía al ver la actitud de su ama y más cuando esta se volteo y la miro directamente con una sonrisa de travesura.

 

En el comedor Zero perseguía algo, atravesando muebles y demás objetos que se interpusieran en su camino, Jack comía uno de los platos de Sally la cual estaba desayunando al lado del alto esqueleto. Los tres habitantes de esa casa voltearon sus rostros a las escaleras, el sonido de grandes pisadas resonaban por toda la casa, incluso algo de polvo se sacudía y caía al suelo.

 

En un abrir y cerrar de ojos, un gran Dragón Chino negro bajaba por las escaleras deteniéndose frente a Jack, aunque este tenía un detalle peculiar, unas grandes alas traslucidas aunque se notaban el color negro y destellos plateados. Sus ojos de color ámbar resaltaban más, Jack estaba asombrado y emocionado –¿Te gusta Jack?— pregunto una voz risueña y con un toque de diversión.

 

Jack levanto su cabeza para mirar mejor la cabeza del Dragón, entre los cuernos estaba acostada Sakura, su ropa era una franela sin mangas negra pegada al cuerpo, un pantalón negro con rojo y unos guantes pequeños sin dedos, sus ojos verdes mostraban diversión y el deseo de la travesura, su sonrisa ya no era inocente sino más bien, una mezcla entre malvada y de travesura.

 

Se levanto y de un salto cayo de pie al suelo frente a Jack, este seguía mirando al impresionante Dragón pero su rostro mostró sorpresa al ver que disminuía de tamaño y tomaba otra forma, en unos segundos el Dragón tomo la forma de Sakura y se puso al lado de esta, sino fuera porque era totalmente oscura y los ojos ámbar, pensaría que esta viendo doble.

 

Zero se acerco a la sombra olfateándola, esta tomo la forma de Zero claro que mas femenina, entrecerrando los ojos y moviéndose de una forma provocativa, Zero saco su fantasmal lengua y empezó a seguir a la sombra.

 

Sakura no pudo evitar una pequeña risa al ver lo que hacía su sombra. Zero se acerco más a la sombra la cual se detuvo, cuando el perro fantasmal estuvo lo suficiente cerca la sombra dejo de tener esa forma, se estiro y atrapo a zero para tomar la forma de una jaula y la de un demonio sosteniéndola, sonriendo con malicia.

 

El rostro de Zero mostró sorpresa y miedo y trato de escapar de esa oscura jaula pero le era imposible atravesarla, la sombra acerco su cara demoníaca, entrecerrando más sus ojos y su sonrisa crecía al ver la actitud del pequeño perro. Después de unos segundos la sombra desapareció y Zero voló para estar al lado de su amo pero retrocedió un poco al ver como del suelo salía la sombra con la forma de Sakura.

 

El rostro de Jack mostraba lo maravillado que estaba con esa sombra, Sakura lo noto y girando un poco su cabeza para mirar a su sombra, esta al ver que su ama la miraba entendió por la mirada de Sakura que hiciera otra cosa pero más divertido. La sombra sonrió, en unos segundos tomo la apariencia de Jack, esqueleto y sombra se miraron. Jack levanto su mano derecha, la sombra su mano izquierda, como si fuera un espejo, la sombra imitaba perfectamente cada movimiento de  Jack.

 

Después de unos minutos de muecas y desprendimientos de cabeza y un intercambio de estas, la sombra desapareció al entregar y poner en su sitio la cabeza de Jack pero este no lo hizo y se quedo con la cabeza de la sombra, la cual tomo la de Sakura y sonrió mientras desaparecía escurriéndose entre las huesudas manos de Jack.

 

El extraño líquido negro caía al suelo y metiéndose entre las aberturas de la madera, reapareciendo de nuevo al lado de Sakura, la abrazo por detrás en la cintura apoyando su barbilla en el hombro derecho de la joven Card Master –¡¡Es maravilloso!! ¿¿Cómo la conseguiste??— pregunto emocionado el Rey Calabaza –Del libro que me diste-  respondió Sakura.

 

Jack chasqueo sus dedos –Si lo hubiera sabido, todas las bromas que pude haber hecho en los últimos años— dijo enojado –Te lo puedo prestar— dijo Sakura para devolverle su alegría al gran esqueleto –No te preocupes, esta es tu broma, tu esencia del Halloween— dijo Jack con una sonrisa –No entiendo— dijo Sakura mirando las cuencas vacías de Jack –No creas que no se lo que ha pasado aquí, supe que algo asusto de muerte a Finkelstein, un gran Dragón negro— dijo con una maliciosa sonrisa.

 

Las mejillas de Sakura se pusieron rojas como el carmín al ver que no fue tan lista como pensó o mejor dicho como pensó su lado bromista, su sombra se tapo la boca para callar una pequeña carcajada –Por mi parte me alegra que le hayas hecho eso. Se lo merecía— dijo Sally en defensa de la pequeña Sakura –Yo no regaño a Sakura por lo que hizo. ¡¡Más bien la felicito!! Poco a poco el Halloween entra en ti— dijo con una gran sonrisa. Sakura sonrió con alivio aunque, aun no se acostumbraba al Halloween. Algo que su nueva parte le ayudaría.

 

***

 

Sakura caminaba al lado de Sally, ambas caminaban detrás de Jack y Zero iba de primero, algunas veces volteaba su cabeza y miraba al suelo de donde salía la cabeza de la sombra de Sakura y mostraba esa tenebrosa sonrisa, Zero se adelanto un poco más para alejarse de la sombra, aunque Sakura la retenía. Sally se separo del grupo ya que debía comprar lo necesario para la cena y se fue otro rumbo, Zero hizo lo mismo pero claro que se acerco a los pequeños niños del Halloween.

 

Sakura se adelanto quedando al lado de Jack –¿Y qué haremos hoy?— pregunto Sakura. Jack la miro un momento y puso su mano en su barbilla –Pues no tengo nada en mente. Ya se, vamos al bosque— dijo con una pequeña sonrisa, Sakura mostró una pequeña sonrisa nerviosa, no le agrado la idea pero aun así acepto.

 

Salieron de Halloween Town y pasaron el cementerio, pero Sakura volteo varias veces, algo los miraba pero ella no podía ver a nadie, se puso nerviosa y miraba a todos lados. Pronto el campo de calabazas quedo atrás y pronto la entrada del bosque estaba frente a ellos, árboles muertos sin hojas, las ramas de dos árboles se entrelazaban formando un arco natural. Por un momento Sakura dudo en entrar, el miedo no la dejaba entrar, pero también era una extraña sensación, algo que le advertía que algo malo se escondía allí.

 

Pero fue su lado nuevo lo que hizo dar el primer paso, Jack sonreía al ver que su joven amiga poco a poco perdía el miedo, aunque el también había notado esa extraña sensación de que algo los vigilaba, pero no le hizo caso y siguió a Sakura. Entre las ramas de los árboles, varios ojos miraban entre las sombras a sus victimas.

 

A medida que seguían caminando, la sensación era más fuerte a medida que avanzaban, y el sol desaparecía por unas grandes nubes negras, haciendo que todo se oscureciera –Jack, creo que es mejor volver, esta muy oscuro— dijo Sakura. El Rey Calabaza estaba de acuerdo, si hubiera estado Zero con ellos, de seguro iluminaría el camino pero ese no era el caso –Tienes Razón. Mejor nos vamos ya— pero ninguno de los dos estaba preparado para lo que paso, del suelo grandes gusanos salieron, al igual que extraños y feos bichos salían de los resecos árboles.

 

Los largos gusanos atraparon a Jack e intentaron hacer lo mismo que con Sakura, pero su sombra apareció atacándolas, sus brazos se volvieron en largas y afiladas cuchillas que decapitaban a cada uno que se acercaban pero al final atraparon a la sombra pero le dio la oportunidad de esconderse. De entre toda esa confusión e insectos una gruesa carcajada salio de la nada, al igual que la figura de algo grande y gordo.

 

Jack forcejeaba tratando de liberarse –¡¡TU!!— exclamo entre enojado y algo asombrado, el extraño ser dio otra carcajada pero más fuerte –Así es Skeleton, soy yo Oogi Boogie, el verdadero Rey de aquí— dijo el extraño ser de cuerpo de saco. –Por lo que sabía solo eras el Rey de los Insectos— dijo Jack con una sonrisa, esto enfureció a Oogi que se acerco peligrosamente al Rey Calabaza, sujetándolo de su traje –Pero eso se acaba hoy Skeleton, porque hoy demostrare que yo soy el ser que asusta más aquí— amenazo con una maligna sonrisa. Soltando con brusquedad a Jack se acerco a la sombra que también trataba de liberarse –Y a tu amiguita, creo que no me caería nada mal una hermosa compañera— dijo Oogi.

 

La sombra miro directo a los ojos de Oogi y sonrió para luego estallar, lastimando ligeramente el cuerpo de saco, Oogi Boogie se enfureció y miro directamente a sus insectos –¡¡¡¡IDIOTAS!!! ¡¡¡ESA NO ERA LA VERDADERA MUCHACHA!!! ¡¡¡¡ENCUENTRENLA A COMO DE LUGAR O ME LOS TRAGARE A TODOS!!!!— bramo enfurecido, todos los insectos temblaron y se dispersaron en todas las direcciones posibles buscando a Sakura.

 

La joven de ojos verdes corría lo más rápido que le podían dar sus piernas, algunas ramas bajas rozaban su rostro dejándole algunos raspones, podía escuchar el movimiento de las miles de patas y el aleteo de sus alas, volteaba su rostro de vez en cuando tratando de mirar si estaban cerca o no, pero jamás los podía ver. Después de unos minutos llego a un claro que se dividía en 5 caminos, en medio del lugar empezó a girar tratando de recordar por cual camino habían llegado pero el miedo le hacía olvidar todo. El sonido de los insectos cada vez era mas fuerte y solo hizo lo primero que se le ocurrió.

 

Los insectos llegaron al claro solo para ver 5 sombras correr, una en cada camino, los insectos confundidos se dividieron, cada uno tomando un camino. Uno de los grupos pronto alcanzo a Sakura la cual volteo su rostro para mirar hacía atrás, en ese momento como si fuera una marejada los insectos cayeron sobre la joven atravesándola. Los insectos confundidos vieron que la joven se detuvo y sonrió desapareciendo lentamente.

 

Enfurecidos movieron con rabia sus alas y pinzas, comunicando a sus compañeros sobre la ilusión. Una por una las ilusiones desaparecieron, solo quedando un camino y una Sakura, la verdadera. Los insectos cansados de esa broma se acercaron al cuerpo de la joven, con sus tenazas listas para detenerla y lastimarla. Sakura volteo su rostro al ver que la distancia se acortaba cuando ocurrió el desastre.

 

Una raíz sobresalía del suelo pero Sakura no la vio al estar pendiente de los insectos, cayo al suelo, el tiempo para ella se detuvo, abrió sus ojos y su piel se puso pálida, apenas al sentir la tierra seca y dura en su rostro volteo para mirar la gigantesca ola de insectos y gusanos que caían sobre ella.

 

Trato de liberarse, con sus manos golpeaba a los insectos pero con rapidez espantosa la cubrían cada parte de su cuerpo, hasta que llegaron a su cuello, cualquier intento de moverse era en vano, no podía liberarse –Jajaja aquí se acaba tu suerte pequeña— se detuvo al ver como el gordo saco se acercaba a ella –No nos hemos presentado y dudo que este costal de Huesos te haya contado de mi. Mi nombre es Oogi Boogie, el Rey de los Insectos y futuro soberano del Halloween— dijo con una gran sonrisa maléfica.

 

Detrás de él Jack seguía tratando de liberarse, pero se detuvo al ver a Sakura, en sus cuencas vacías se vio la tristeza y la culpa de haber metido en este problema a su joven amiga –¡Solo hay un Rey del Halloween y ese es Jack!— dijo Sakura. El rostro de Jack se ilumino por un momento con una pequeña sonrisa, aun en esta situación Sakura mostraba valentía y confiaba en el –Jajajaja pequeña niña, Skeleton perdió y yo gane— dijo Boogie sosteniendo el rostro de Sakura –Pero no me tienes a mi— los dos presentes se extrañaron por ese comentario y con una sonrisa macabra en el rostro de Sakura, empezó a desfigurarse.

 

Oogi Boogie abrió sus ojos y boca al ver como la joven frente a el crecía de tamaño y se volvía en un monstruo, de un movimiento se libero de los insectos los cuales salieron volando en distintas direcciones, algunos chocaron con los árboles quedando hechos puré. La criatura que estaba frente a Boogie era más grande que Jack, de extremidades largas y delgadas que terminaban en afiladas garras, su rostro era alargado como el de un caballo pero en su boca se mostraban los afilados colmillos. Lo único que mostraba que alguna vez eso era Sakura eran los extraños ojos de color verde.

 

Levantando uno de sus brazos abrió sus garras mostrando el filo que poseían y en un segundo las bajo contra Oogi Boogie. Este solo grito cubriéndose con sus brazos pero no paso nada. Aparto sus brazos y miro a la criatura que se reía levemente, la garra atravesaba el cuerpo de Boogie pero esta era traslucida, todo el cuerpo era así –¡¡¿¿UNA ILUSIÓN??!!— grito enojado –Dulce o truco Oogi— dijo la criatura desapareciendo por completo. Jack solo pudo echarse a reír al ver como Oogi Boogie fue engañado y debía reconocerlo, el también fue engañado.

 

Oogi Boogie apretaba con fuerzas sus manos, levanto sus brazos al cielo y grito lleno de ira –¡¡¡¡¡¡AAARRRGGHHHH ATRAPEN A ESA MALDITA PERRA!!!!!!!— grito a todo pulmón, un grito que se escucho por todo el bosque, Sakura saltaba de rama en rama, tratando de no caer al suelo, poco a poco los árboles eran escasos y podía ver los edificios extraños y amorfos de Halloween Town. Estaba a pocos metros de salir del bosque. Los insectos trepaban y volaban por lo árboles, tratando de acortar la gran ventaja que la joven Card Master les tenía. Sakura brincaba más fuerte, lastimando sus piernas con las afiladas ramas que destrozaban sus ropas. Con un gran impulso salto, pasando los pocos árboles que quedaban cayendo al suelo, apenas a tocar el suelo giro hacía adelante tratando de evitar que el impacto de la caída fuera menos fuerte.

 

Sin detenerse para agarrar aire, siguió corriendo sin mirar atrás, las insectos trataron de seguirla pero Oogi apareció –Olvídenla, tenemos al que más importaba, sin el Halloween Town caerá y por fin yo seré el Rey— exclamo internándose de nuevo en el bosque seguido por sus insectos.

 

***

 

Todos los habitantes de Halloween Town hacían sus labores normales cuando la gran reja empezó a elevarse con rapidez, normalmente era lenta pero ahora en segundos ya estaba totalmente levantada, Sakura la atravesó con gran velocidad y apenas paso, la oscura reja callo al suelo clavándose en el suelo. No se detuvo hasta que choco con el Hombre Lobo. Este sostuvo a la cansada muchacha, trataba de recuperar todo el aire perdido, una gruesa capa de sudor cubría todo su cuerpo y las piernas le temblaban y le dolían al igual que todo su cuerpo –Un saco…insectos…Jack— dijo antes de caer en la oscuridad del inconsciente en los brazos del Hombre Lobo.

 

La oscuridad era lo único presente, como una gran marea negra que recorría kilómetros y kilómetros, de pronto diversas imágenes aparecieron, un gran espejo, Oogi Boogie riendo, un fuego verde y un extraño esqueleto de mirada macabra y cubierto de sangre seca. Con un grito Sakura despertó, respiraba agitadamente, cerca de ella una luz naranja brillaba y una extraña lengua acariciaba su rostro, volteo su rostro encontrado la cara preocupada de Zero –Oh Zero— dijo abrazándolo.

 

Estuvo así hasta que noto que alguien la miraba, miro a su derecha y vio a Sally sentada en una silla al lado de la cama –Sally, Jack…— pero no pudo continuar porque Sally empezó a hablar –Oogi Boogie lo capturo, todo Halloween Town esta preocupado, la reja se a clavado en el suelo, los muros y rejas se han elevado, nadie entiende nada, pero parece que la misma ciudad se prepara para la llegada de Oogi Boogie y sus insectos— dijo con gran tristeza –Fue mi culpa, si hubiera dicho que no cuando me dijo para entrar al bosque, esto no hubiera pasado— dijo Sakura con lagrimas en sus verdes ojos. –No fue tu culpa Sakura, aun así Oogi Boogie atacaría— dijo Sally en un intento de calmar a Sakura –¡¡Pero Jack estaría aquí para ayudar pero por mi culpa no esta y ese loco puede matarlo!!— grito con fuerza.

 

El silencio reino en ese momento, solo la agitada respiración de Sakura era el único sonido reinante de la habitación, Zero miraba a ambas mujeres, su rostro mostraba la misma tristeza que la de ellas. Solo duro unos pocos minutos cuando una voz se alzo por toda la ciudad –¡¡Reunión urgente del pueblo, todos los habitantes deben dirigirse al Ayuntamiento!!— Esa era la voz del Alcalde y por su tono de voz, había cambiando de rostro. Sally miro de nuevo a Sakura y esta le devolvió la mirada –Es mejor que vayas, después me cuentas todo— dijo Sakura abrazando sus piernas, Sally se levanto de su silla, se acerco a Sakura y la abrazo. El cuerpo de Sakura tembló y se aferro al cuerpo de la muñeca de trapo. Estuvieron unos minutos en esa posición hasta que Sally la soltó, le dio una pequeña sonrisa y salio de la habitación cerrando la puerta.

 

No supo cuanto tiempo estuvo así, ni que hora era, solo tenía presente algo en su mente, y era el extraño sueño que tuvo. Algo debía significar, la pregunta era ¿Qué significaba esas imágenes sin sentido? Froto sus ojos, tratando de recordar el orden de las imágenes. Lo primero que vino a su mente fue ese espejo, ya lo había visto pero no recordaban en donde. La otra era de ese extraño fuego de color verde ¿Qué seria? ¿Algo que podría ayudarla a salvar a Jack? Oogi Boogie, era obvio que debía pelear con el pero la ultima, ese extraño Esqueleto. Un escalofrío recorrió toda su columna vertebral al recordarlo ¿Qué significado tendría esa criatura en todo lo que estaba pasando? ¿Algún aliado? O quizás ¿Algo más peligroso que Oogi Boogie?

 

La cabeza le empezó a doler y se dejo caer de espalda en la cama, dejo que su mente divagara, dejando que viniera lo primero que viniera a su mente, como pidiendo alguna ayuda celestial. Sus parpados empezaron a caer y cubrir sus ojos verdes, lo último que vio antes de la oscuridad fue a Zero recostarse en su pecho.

 

Se levanto de golpe tumbando a Zero el cual miro con extrañeza a Sakura. Finalmente recordó donde vio ese espejo.

 

En la sala de la casa de Jack, el espejo de cuerpo completo colgaba de la pared, ahora es que lo miraba con más detalle, era ovalado, el borde era de madera negra, pintando con líneas rojas, en la parte inferior había unas alas de demonio que se extendían hasta llegar a la mitad del espejo, en la parte superior se encontraban otras alas pero eran de ángel, estas descendían hasta tocar las de demonio. Tragón saliva, recordó la advertencia que Jack le dio, su reflejo sonreía, pero esa sonrisa era extraña, retorcida y espeluznante, sus ojos rojos como la sangre brillaban. Suspiro, desde el suelo su sombra la miraba con preocupación, al igual que Zero.

 

Se agacho, con sus dedos acaricio la cabeza del perro fantasma –No te preocupes Zero. Prometo que volveré— dijo con una pequeña sonrisa, Zero gimió pero se veía en sus ojos que esperaría. Se levanto y miro directo al espejo, ya no había en sus ojos el miedo ni la duda, dio un paso y luego otro, levanto sus brazos para tocar la superficie lisa del espejo, pero jamás lo toco sino que lo atravesó y en unos segundos todo su cuerpo.

 

Sakura había desaparecido y la estridente risa de alguien resonó por toda la casa del Rey Calabaza, una risa de maldad, la risa de una muchacha.

 

 

capítulo 6...