Este
fic va dedicado a mis queridas hermanas y sobre todo a aquella que me sugirió y apoyó al hacerlo (me pediste no decir más
y lo respeto hermana).
La canción Truly, Madly, Deeply por
Savage Garden
Espero les guste.
:. I'll
be your dream,
I'll be your wish I'll be your fantasy.
I'll be your hope,
I'll be your love be everything that you
need .:.
<Como hubiera querido que notara mi existencia desde que llegó, que
supiera que yo le veo incluso a veces con devoción, que querría estar cerca de él, que…> pensaba Afrodita de piscis mientras daba vueltas en la explanada del santuario aguardando
por sus compañeros, esa mañana se había despertado mucho antes de lo esperado, casi no había podido dormir durante la noche
<…si al menos supiera lo mucho que me agrada…>
-¿Afrodita?- preguntó un curioso caballero
de aries, completamente extrañado de ver a su pisciano amiga tan temprano.
-¡ah Mu!, me asustaste, pensé que estaba
solo, no te vi llegar- Mu había logrado extraer a Afrodita de sus pensamientos, pero aún se encontraba curioso el ariano.
-¿qué te ocurre Afrodita? llevas días
así, pensativo, distraído…-
- ahh nada Mu, solo soy distraído de
por sí- el sueco comenzaba a caminar hacia las escaleras para después sentarse, seguido de su compañero de batallas…
- si tienes algún problema y te puedo
ayudar no dudes en pedírmelo ¿de acuerdo?-
-claro que sí Mu, gracias-
Los demás caballeros fueron llegando
a la explanada en pequeños grupos, algunos con expresión de flojera, otros entusiasmados por ver con quién les tocaría entrenar
en esa ocasión. Cada uno parecía en su propio mundo, por fortuna no habían tenido sangrientas batallas y parecía no haber
amenaza de alguna.
Mu por ser uno de los más centrados
y responsables era el que por lo general (a menos que llegara tarde) organizaba y distribuía las parejas de entrenamiento:
-bien, aunque esta vez no fui el primero
en llegar a la explanada, es mejor que organicemos rápido quién entrenará con quién-
Los demás caballeros dorados quedaron
extrañados por el comentario el lemuriano, hasta que el escorpión se atrevió a preguntar:
-si no fuiste tú Mu ¿quién llegó primero?-
los demás apoyaron la pregunta de Milo con la mirada algunos, y otros asintiendo con la cabeza…
-esta vez Afrodita llegó primero- ante
la respuesta muchos rieron discretamente ¿cómo era posible que Afrodita llegase primero si por lo general era el último? y
por lo cual siempre le tocaba Aldebarán para entrenar- pero ya es hora que decidamos… como Afrodita y yo fuimos los
primeros en llegar entrenaremos juntos, Milo entrenará con Aldebarán por haber sido el último, Camus con Aioria, Deathmask
y Shura, Shaka con Saga, y… Saga ¿acaso Kanon volverá a saltarse el entrenamiento?-
El mayor de los gemelos solo negó con
la cabeza reprobando la actitud irresponsable de su hermano: –no lo sé Mu, pero silo hace no será la primera vez mi
hermano es un estúpido, ya no tiene remedio- todos comenzaron a reírse por el comentario de Saga hacia su hermano menor, todos
menos uno, Afrodita de piscis volvía a hundirse en sus pensamientos <¿acaso a Kanon no le importa el santuario? Si
por lo menos pudiera acercarme y preguntarle> la actitud de Afrodita no pasó desapercibida por el mayor de los geminianos
quien le dio una fuerte palada en la espalda para hacerle reaccionar:
-Afrodita ¿qué tienes?-
-¿eh? Nada Saga, es que he estado algo
distraído, pero es todo, no te preocupes, vamos a entrenar…- el sueco se alejó lentamente de la mayoría de sus compañeros
que aún se burlaban de Kanon y su flojera, Mu acompañó a Afrodita a un extremo de la explanada para comenzar su entrenamiento.
Poco tiempo después todos se encontraban ya entrenando…
.:. I love you more with every breath truly madly deeply do…
I will be strong I will be faithful
'cause
I'm counting on
A new beginning.
A reason for living.
A deeper meaning .:.
Después del entrenamiento cada uno se
retiró a su respectivo templo para ducharse y después acudir al salón principal para comer y recibir instrucciones del Patriarca
Shion. Afrodita recién había salido de la ducha, aún inmerso en sus pensamientos, tanto que no notó la presencia de uno de
sus compañeros que le esperaba sentado sobre su cómoda cama…
-¿ya te despiertas?-
-¿eh? ¡Ah! Eres tú Saga ¿qué puedo hacer
por ti?- preguntó Afrodita más que desganado mientras se acomodaba el mojado cabello con sus manos.
-me preocupó tu distracción durante
toda la mañana, normalmente estás atento, sobre todo en entrenamientos, esta mañana Mu te dio una arrastrada horrible y no
ví que te afectara ensuciarte como lo hiciste- se levantó de la cama y comenzó a caminar rumbo a la puerta
-ya te dije Saga, estoy distraído, ahora
no me molestes ¿quieres? Necesito aclarar mi mente-
Saga salió de la habitación, suponía
lo que le pasaba a Afrodita sin embargo, no podía creer que alguien como Afrodita pudiese fijarse en alguien como su hermano
Kanon. El mayor de los gemelos dudaba de la existencia de sensatez en Kanon, imaginaba que si Afrodita se acercara a Kanon,
este lo rechazaría abiertamente muy a su “sensible” estilo (dícese de burlas y quizás hasta golpes) o lo aceptaría
con tal de lastimarlo y poder burlarse después, nunca había estado de acuerdo con las maneras de su hermanito pero sabía que
si algo iba a suceder sucedería intentara impedirlo o no.
Al llegar al templo principal, Saga
se topó inmediatamente con el causante de sus desvelos (por pleitos y escándalos), su hermanito Kanon, quien al verle tan
pensativo le dijo:
-vaya Saga veo que has decidido matar
las pocas neuronas que quedan ya en esa cabeza tuya- el tono burlón de Kanon no le era agradable para nada a Saga, quien cerrando
los ojos y continuando con su camino alcanzó a responder:
-¡no se porque llamas la atención! ¿qué
puedes tener tú? Aparte de grosero y maleducado no tienes nada- dicho esto por fin Saga se alejó de su hermano menor.
Kanon no se esperaba una respuesta así
de su hermano, se esperaba algún golpe o alguna burla de regreso pero no, solo un reclamo a algo que ni el podía controlar,
sin embargo la respuesta de Saga no hizo otra cosa que picar la curiosidad de Kanon, tenía que averiguar el porque su hermano
mayor pudo haber expresado eso, o mejor dicho por quién.
Pasado un rato ya se encontraban todos
en el comedor almorzando entre cuchicheos, Kanon estaba tratando de averiguar quién había podido fijarse en el, tanto que
su hermano mayor se encontraba preocupado, recorrió a todos y cada uno de sus compañeros intentando descubrir de quién de
ellos pudo haberle reclamado Saga
¡lo tengo! Es Afrodita
pero… ¿a Saga le gusta Afrodita? O… ¿porqué estaba molesto entonces?>
Terminado el almuerzo y habiendo también
recibido ya sus instrucciones por parte de Shion todos comenzaron a abandonar el templo principal, para Kanon era el comienzo
de su investigación, tenía que averiguar si Saga estaba interesado en Afrodita y por eso estaba molesto, y que mejor manera
que acercándose al pisciano… Volteó en búsqueda de su presa quien platicaba con Mu cerca del templo de piscis así que
decidió acercarse tranquilamente y ser amable
pensaba mientras se acercaba
con una ligera sonrisa al pisciano y al ariano, la actitud de Kanon no pasó desapercibida por Mu, sin embargo Afrodita solo
notó la sonrisa de Kanon y que estaba acercándose a ellos.
-hola Mu, hola Afrodita ¿cómo están?-
-bien Kanon, bueno Afrodita te veo después
yo me voy a mi templo, tengo cosas que hacer, adiós Kanon- dijo el lemuriano mientras comenzaba su partida a Aries. Ante esto
Afrodita solo asintió con la cabeza.
- bien Kanon, y tu, ¿cómo estas?- preguntó
el sueco un tanto nervioso
-muy bien Afrodita, aunque anoche no
pude dormir mucho, Saga hizo mucho ruido anoche-
-ya veo… ¿por eso no fuiste al
entrenamiento?-
- ah no, no me gusta eso, es una pérdida
de tiempo- expresó Kanon mientras se sentaba en las escaleras con actitud reflexiva –no creo que haya batallas por ahora,
solo es algo para que no perdamos “la costumbre” y eso me aburre-
- ya veo Kanon…por eso no entrenas…-
se sentó al lado de Kanon sin perder la vista de sus facciones, ese geminiano le gustaba, si bien no era muy expresivo lo
era más que Saga, Afrodita no sabía exactamente qué era lo que más le llamaba la atención del menor de los gemelos pero no
podía dejar de mirarlo y eso el astuto Kanon lo acababa de notar…
.:. I want to stand with you on a mountain.
I want to bathe with you in the sea.
I want to lay like this forever.
til
the sky falls down on me... .:.
Pasaron un buen rato platicando y mirándose
fugazmente, como para evitar que el otro se diera cuenta que estaba siendo admirado. Comenzó a anochecer cuando Kanon por
fin se levantó y después de ofrecer ayuda a Afrodita para levantarse comenzaron a caminar dentro del templo de piscis. Una
vez dentro:
-¿quieres agua o un té Kanon?-
-claro, ¿porqué no? Un té estaría de
maravilla, gracias Afrodita- el pisciano caminó dentro de la cocina para preparar el té mientras el menor de los geminianos
se sentaba en un cómodo sillón <¿porqué no me he atrevido? La idea es hacer esto rápido para fastidiar a Saga y estoy
siendo muy amable para hacerlo, tengo que apresurarme, es ahora o nunca> se puso de pie y caminó hacia la cocina donde
el sueco se hallaba frente a la estufa preparando el té, caminó hacia Afrodita y colocándose detrás de él comenzó a besar
de forma suave el cuello del pisciano, Afrodita al sentir los cálidos labios de Kanon en su blanco cuello cerró sus ojos y
comenzó a suspirar, quería estar con Kanon no podía negarlo.
Volteó para poder besar los labios que
tanto había ansiado, rodeó el cuello del geminiano con sus brazos y al principio fue solo un cálido roce que Kanon fue profundizando
muy lentamente, sin pensarlo mucho Kanon estaba dejándose llevar por las caricias del pisciano y las iba correspondiendo sin
saber exactamente la razón de su extraño cambio de actitud….
.:. And when the stars are shining brightly in the velvet sky,
I'll make a wish send it to heaven then make you
want to cry…
The tears of joy for all the pleasure in the certainty.
That we're surrounded by the comfort and
protection of…
The highest powers.
In lonely hours.
The tears devour you… .:.
Las caricias se tornaban cada vez más
apasionadas, aún, Kanon quería fastidiar a Saga, sin importar nada, sin embargo algo en su actitud hacia Afrodita había cambiado…
no sabía qué, pero esa sensación no le gustaba nada…
<¿qué pasa conmigo? Acaso…
¡no! No puede ser, no puede gustarme estar con él… yo… ¡si! yo solo quiero fastidiar a Saga, seguro es eso y como
está siendo placentero… si, es eso…>
Las manos de Afrodita recorrían suavemente
la espalda de Kanon logrando que este se dejase llevar por su propia pasión se abrazó al cuerpo de Afrodita y dejándose caer
sobre un sillón, besó el cuello del sueco con devoción descendiendo por el blanco pecho del peliazul, Afrodita suspiraba entregadamente
mientras acariciaba el largo cabello del geminiano, mantenía sus ojos cerrados para poder disfrutar al máximo las sensaciones
que Kanon le regalaba cada segundo…
-Kanon… ahh Kanon…- decía
entre suspiros el pisciano, mientras Kanon continuaba besando su cuerpo, hasta que…
-¡KANON! ¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁS?- era
la voz de Saga… Kanon podía reconocer esa voz a kilómetros y no le agradaba nada que lo interrumpiese… con fastidio
y desgano se levantó lentamente del sillón ayudando a un confundido Afrodita que no sabía cómo reaccionar hasta que Saga entró
al templo hecho una furia…
-¡maldición Kanon te estoy buscando
desde hace horas! ¿te está molestando Afrodita?- preguntó Saga visiblemente molesto
-No Saga, para nada de hecho fue mi
culpa que Kanon no regresara temprano a géminis, lo entretuve platicando, no te molestes con él…- Afrodita lucía una
amable sonrisa que tranquilizó de inmediato al mayor de los gemelos, y que había dejado completamente confundido a Kanon…
<¿porqué habrá dicho eso a mi hermano?>
pensaba el geminiano mientras seguía a un ya más tranquilo Saga rumbo a géminis… pero no pudo evitar acercarse a Afrodita
para despedirse con un fugaz beso
-te veo luego- se marcho dejando a Afrodita
con una gran sonrisa, que obviamente no pasó desapercibida por el geminiano.
La noche era clara, se podían admirar
las estrellas y la luz de luna bañaba el paisaje de plata, Afrodita se encontraba sentado cerca del templo principal admirándolo
mientras recordaba lo sucedido horas antes en su templo… con Kanon
-¿no es muy tarde para que estés fuera
de tu templo Afrodita?- preguntaba Camus de acuario al sueco para traerlo de regreso a la realidad…
-¡ah! Camus eres tú… perdóname
pero estaba muy inmerso en mis pensamientos- respondió Afrodita mientras se levantaba de la escalinata y comenzaba el camino
de regreso a su templo
-estás pensando en Kanon ¿cierto?- preguntó
Camus con mirada comprensiva
-yo, si, bueno… tu sabes…-
Afrodita sabía que Camus ya había notado su interés en Kanon, al igual que Mu, no podría mentirles al respecto
-creo que Kanon es un patán, pero eso
ya te lo había dicho Afrodita, creo que no necesito repetírtelo- ambos caballeros dorados caminaban rumbo a Piscis
-lo se Camus… pero no puedo evitarlo,
es decir, Kanon me gusta demasiado y yo…- Camus se detuvo de golpe y mirando a su compañero respondió serenamente:
-te entiendo, solo cuídate Afrodita-
Camus continuó su camino rumbo a su templo dejando al sueco totalmente helado, pocos segundos después reaccionó y regresó
a su templo para descansar.
“-Kanon te amo, hace mucho
tiempo he estado enamorado de ti, yo…-Kanon silenciaba al sueco con un apasionado beso, al cual Afrodita correspondió
con igual deseo y pasión… una vez separados:
-yo también te amo Afrodita de piscis-
decía Kanon mientras rozaba la blanca mejilla del pisciano quien al sentir el roce se sonrojaba –siempre me has gustado,
quiero estar contigo, siempre contigo- ante estas palabras Afrodita abrazó a Kanon mientras besaba su frente…”
La mañana llegaba, los primeros rayos
del sol se colaban por la ventana de la habitación del doceavo templo, despertando a su guardián quien había tenido, una vez
más el mismo sueño…
.:. I want to stand with you on a mountain,
I want to bathe with you in the sea.
I want to lay like this forever,
Until
the sky falls down on me... .:.
Pasado el entrenamiento todos se fueron
a sus templos para asearse y después subir al templo principal a desayunar, Kanon no había asistido al entrenamiento y Afrodita
comenzaba a impacientarse, no sabía el porqué Kanon no había asistido…
Corrió a su templo, tomó un delicioso
baño de regadera el cual disfrutó más que cualquier otro, sentía como el agua recorría su cuerpo, acariciándolo, estaba relajándose,
tenía que confesarle a Kanon lo que sentía por el, estaba decidido, lo haría, el problema era cuando…
Todos se encontraban en el templo principal
disfrutando el desayuno cuando los geminianos hicieron su aparición en el comedor, lucían enfadados el uno con el otro, realmente
no era novedad verlos así, siempre discutían por cualquier nimiedad así que no era para darle demasiada importancia, después
ellos mismos se arreglaban y todo quedaba igual.
Durante el desayuno Kanon miraba disimuladamente
al pisciano intentando que este no se diera cuenta del hecho, sin embargo no contaba con que Afrodita tenía una gran intuición
como buen pisciano que era. Saga ya sospechaba las intenciones de su hermano menor sin embargo temía que Kanon saliera quemado
con su propio fuego
-¿ya acabaste Kanon?- preguntó Saga
mientras se levantaba de la silla
-aún no Saga, pero si tanto te urge
¿Por qué no te vas a Géminis?- respondió el menor de los gemelos con hastío
-como quieras hermanito…- Saga
comenzaba a alejarse de su gemelo con rumbo a donde Afrodita charlaba con Mu
-¿puedo pedirte un favor Afrodita?-
preguntó en tono casi inaudible Saga a un confundido Afrodita
-claro, ahora vuelvo Mu-
-está bien Afrodita te veo luego- Mu
se retiró con Aldebarán mientras Afrodita y Saga caminaban fuera del templo principal ante la mirada curiosa de Kanon…
-¿y bien Saga? ¿Qué necesitas?- preguntó
finalmente Afrodita en tono sereno
-veras Afrodita… como lo diré,
Kanon es un problema mayúsculo, no solo para mí sino para todo el que lo rodea, por eso y porque noto que te mira mucho quiero
evitarte cualquier problema- Saga explicaba tranquilamente el problema mientras Afrodita lo miraba confundido y finalmente
asentía ligeramente con la cabeza -¿podría pedirte que te alejes de mi hermano por tu bien?- finalmente preguntó Saga después
de largo minutos de explicaciones
-¿cómo dices Saga?- preguntó Afrodita
en tono confuso con los ojos muy abiertos
- si, Afrodita, Kanon solo gusta de
jugar con los demás con el fin de molestar a todos incluyéndome a mí-
-de acuerdo Saga pero… ¿tu crees
que tu hermano me quiere molestar para molestarte? ¿es eso?-
-si, estoy muy seguro de eso- finalizó
Saga mientras daba un par de palmadas en la espalda del sueco y se despidió –lo pido por tu propio bien Afrodita, espero
lo entiendas, te veo luego-
-si, si, claro Saga- Afrodita continuó
caminando hacia piscis completamente ausente del exterior, sumergido en sus pensamientos…
-¿Afrodita?- Kanon seguía a Afrodita
durante su caminar mientras lo llamaba y este continuaba caminando sin emitir una sola palabra -¿Afrodita? ¿qué te dijo Saga?...
¿estás bien?- continuaba siguiéndolo hasta llegar al templo de Piscis donde un agotado Afrodita se dejaba caer en el sillón
para reaccionar y descubrir a un totalmente confundido Kanon que le miraba con algo de preocupación
-¿Kanon? ¿qué haces aquí?- preguntó
el sueco mientras se levantaba y se acercaba lentamente al geminiano
-te vi hablar con Saga y cuando te hablé
no me respondiste, me preocupaste…-
-ahh nada estoy bien Kanon, tú no te
preocupes, solo me distraje- dijo el pisciano de forma tranquilizadora mientras se sentaba nuevamente en el sillón, Kanon
le miraba confundido y se sentaba a su lado si despegar su mirada del rostro meditabundo de Afrodita
- Afrodita ¿seguro que estás bien?-
-si Kanon, estoy bien… es solo
que… olvídalo- Kanon terminó de confundirse aún más cuando se percató que el pisciano cerraba sus ojos que estaban llenos
de lágrimas, dejó escapar una lágrima a través de sus mejillas, Kanon se sintió culpable sin saber porqué
-¿Kanon? ¿todo bien?- preguntó Afrodita
al notar el cambio repentino de actitud del geminiano
-¿eh? Si, estoy bien Afrodita ¿qué te
dijo Saga? Dímelo por favor- Kanon sujetó al pisciano de ambos brazos y este le miraba atónito
- ¿por qué quieres saber? No me dijo
nada importante-
-no te creo ¿qué te dijo Saga sobre
mí Afrodita?- insistió el geminiano
-que eres un insensible que gusta de
jugar con los demás con tal de divertirte, eso ¿contento?- dijo el sueco mientras se separaba del menor de los gemelos
-Saga…- Kanon bajó la mirada y
su semblante parecía aún más preocupado que antes
-¿todo bien?- preguntó Afrodita ya en
tono de fastidio
-si, si pero… ¿le creiste? Digo…
sobre todo después de… ayer- dijo Kanon titubeante
- no se- Afrodita quería evitar que
Kanon notara aún más sus sentimientos hacia él, no sabía si lo que Saga había dicho era cierto o solo otra de las bromas pesadas
que solían gastarse entre ellos.
Se puso de pie finalmente y comenzó
a caminar hacia la salida del templo de piscis, ante la mirada triste de Afrodita, Kanon caminaba pensativo ¿acaso le afectaba
tanto si Afrodita le creía a Saga? No lo sabía, pero era seguro que tenía que averiguarlo, salió del templo sin que Afrodita
dijese nada, eso lo… ¿lastimaba? ¿confundía?
<¿por qué? ¿acaso
siento algo por Afrodita que no quiero admitir?... y si es eso… ¿cómo lograr que me crea?... maldito Saga…>
Se alejó un poco del santuario, quería
pensar, tenía que definir qué sentía por el pisciano… tarea nada fácil por cierto, era sabido que lo que Saga le había
contado a Afrodita no era mentira pero también era cierto que todos podemos cambiar alguna vez…
En piscis, Afrodita daba vueltas pensando
en la extraña actitud de Kanon, no sabía porqué Kanon había reaccionado así…
Kanon llegaba a géminis al anochecer,
su hermano ya le aguardaba sentado en las escaleras
- ¿por qué hasta ahora Kanon? ¿dónde
estabas?- preguntó impaciente Saga
- llego hasta ahora porque tuve cosas
que hacer, y si no te importa me voy a descansar, adiós- Kanon entró al templo y se dirigió a la habitación ya sin siquiera
escuchar a un molesto Saga llamarle:
-¡MALDICIÓN KANON VEN AQUÍ AHORA MISMO!-
se dio cuenta que algo se traía Kanon, quería saberlo pero entendía que debería esperar a verle más tranquilo –maldición…
mañana será- se dijo a sí mismo y también se retiró a descansar.
.:. Oh can't you see it baby?
You don't have to close your eyes
'cause it's standing right here before you.
All
that you need will surely come... .:.
Esperó a que Saga estuviera perfectamente
dormido, eran como las tres de la madrugada cuando por fin Kanon salió de su alcoba con rumbo al templo de piscis…
Entró sigilosamente al templo, procurando
hacer el menor ruido posible se coló a la habitación donde el pisciano dormía apaciblemente, se quedó mirándolo un par de
minutos, estaba maravillado contemplando la belleza del sueco mientras dormía podría estar así por horas pero sabía que tenía
que hablar con Afrodita, tenía que confesarle todo antes que Saga dijera más… se acercó lentamente al lecho donde Afrodita
dormía, retiró algunos cabellos de su rostro causando al sueco un ligero cosquilleo que provocó que despertara exaltado
-¿qué sucede?- preguntó Afrodita preocupado
viendo desesperadamente a su alrededor para buscar motivos
-shhh… tranquilo Afrodita soy
yo, Kanon- dijo Kanon mientras se sentaba a su lado en la cama
-¿Kanon? ¿qué haces aquí a esta hora?
¿pasa algo malo?- preguntó aun alarmado el pisciano
-no, tu tranquilo, solo he venido a
verte- ante el comentario el sueco se sonrojó notablemente conmoviendo al geminiano quien le observaba atentamente
-¿Kanon? Yo…- Kanon posó suavemente
su mano sobre los labios de Afrodita para que no dijera más
-Afrodita… se que lo que te dijo
Saga describe perfectamente mi modo de actuar, pero debo confesarte algo, yo… yo pretendía jugar contigo porque creí
que a Saga le gustabas y sabes que mi hermano y yo no nos llevamos a las mil maravillas, pero ayer cuando estuvimos juntos,
cuando te besé sentí algo diferente-
-Kanon por favor…- interrumpió
apenado Afrodita –no sigas, no necesito que me expliques nada, me gustaría poder decirte que si quieres te ayudo a molestar
a Saga pero no puedo… siempre me has gustado mucho Kanon, no me atrevía a decírtelo y de hecho hoy iba a hacerlo pero…-
bajó la cabeza apenado
-Saga…- continuó el menor de los
gemelos
-si, lo que me dijo Saga sobre ti y
tus juegos me hizo caer en la cuenta de que era muy probable que pasara lo mismo con lo sucedido aquí ayer- dijo levantando
el rostro, los hermosos ojos azules de Afrodita comenzaban a llenarse de lágrimas, las cuales lentamente salían recorriendo
las blancas mejillas del pisciano –no pienso dejar que juegues conmigo también- concluyó convencido
-pero Afrodita no me dejaste terminar…
yo siento algo por ti, me gustas demasiado tenía que descubrirlo y lo hice, no te pido que olvides mi estupidez, solo te suplico
me des la oportunidad de demostrarte que esta vez es diferente, que puedo cambiar- pedía el griego mientras tomaba las manos
de Afrodita entre las suyas ante la mirada atónita del sueco
Afrodita cerró sus ojos y retiró sus
manos de entre las de Kanon y comenzó a caminar con rumbo a la ventana de su habitación con semblante melancólico
-yo te amo desde hace mucho Kanon…
pero no quiero ser uno e tus juegos, quiero estar contigo pero no para que molestes a Saga, no para que te diviertas a mí
costilla- finalmente Afrodita se recargó contra la pared de frente al geminiano quien le miraba atento y comenzaba a acercarse
al sueco lentamente:
-dame la oportunidad de demostrarte
que puedo cambiar, de demostrármelo a mí mismo también- comenzó a acariciar las suaves y enrojecidas mejillas del pisciano
quien al sentir el roce de las manos de Kanon sobre su rostro cerró sus ojos dejando escapar un par de lágrimas que fueron
secadas con los labios del geminiano provocando que Afrodita abriese sus ojos y se sonrojara más, ante la expresión de sorpresa
del pisciano el menor de los gemelos besó tímidamente los suaves labios de Afrodita, al contacto el pisciano correspondió
el beso abrazando al geminiano y con total entrega profundizó el beso…
Las manos de Kanon recorrían cada centímetro
de la tersa piel del cuerpo de Afrodita quien le miraba con ternura correspondiendo las caricias del geminiano con ligeros
gemidos ahogados, Kanon extasiado comenzaba a recorrer el cuerpo del sueco con sus labios provocando que los gemidos de Afrodita
aumentaran en intensidad, Kanon se dejo caer sobre el cuerpo del pisciano arrancando de este fuertes gemidos, Afrodita comenzó
a acariciar la espalda y besar los hombros del geminiano mientras este continuaba besando el cuello y rostro del sueco…
las caricias de Afrodita en la espalda de Kanon ya le anunciaban a este que el pisciano estaba al borde del éxtasis, procedió
a levantarse y levantar consigo a Afrodita mientras le besaba apasionadamente, de pronto Afrodita guió su mano hacia la entrepierna
del geminiano, las manos del sueco estaban volviéndolo loco…
.:. I'll be your dream
I'll be your wish I'll be your fantasy.
I'll be your hope
I'll be your
love be everything that you need.
I'll love you more with every breath truly madly deeply do... .:.
La mañana llegó al santuario de Athena,
desde muy temprano se escuchaba el movimiento en el templo principal, algunos caballeros dorados ya se encontraban desayunando,
la luz del sol despertó a Kanon quien al voltear pudo, de nuevo, contemplar la belleza del pisciano mientras dormía, recordó
con una ligera sonrisa en los labios la experiencia de la noche anterior y besó uno de los hombros del sueco para despertarle:
-Afrodita…- murmuró cerca de la
oreja del pisciano –nos perdimos el entrenamiento…-
-mmmh… ¿entrenamiento?- preguntó
Afrodita mientras abría sus bellos ojos azules y se encontraba con los de Kanon -¿nos perdimos el entrenamiento dices?- preguntó
nuevamente
-si… ahora ya están desayunando-
respondió mientras se levantaba del lecho que habían compartido durante la noche
-cielos… pero ¿Saga? Tu crees
que…- el sueco estaba visiblemente preocupado, Kanon volteó a mirarlo mientras se vestía y tranquilamente respondió:
-no te preocupes, Saga ya debe saberlo
y no creo que se meta ¿te afecta todavía lo que mi hermano te dijo?-
-no Kanon, no es eso- respondió el sueco
mientras se ponía de pie y jalaba su ropa para después entrar al baño a darse una ducha, Kanon se sentó sobre la cama esperando
a Afrodita para subir al templo principal.
Afrodita sentía el agua recorrer su
cuerpo, recordaba con alegría lo vivido la noche anterior, había estado a punto de correr a Kanon, sin embargo no pudo, las
palabras que el geminiano le había dicho habían logrado convencerlo…
.:. I want to stand with you on a mountain,
I want to bathe with you in the sea.
I want to lay
like this forever,
Until the sky falls down on me .:.
Salió del baño y mientras se peinaba
el cabello, Kanon se acercó lentamente por detrás de Afrodita para abrazarle y besar su mejilla
-apúrate que ellos ya están desayunando…-
percibió el delicado aroma que cubría al pisciano y volvió a besarle
- ya voy Kanon, no me gusta verme desarreglado-
- me gustas Afrodita, no sabía como
decírtelo antes, gracias por darme la oportunidad-
-Kanon…- murmuró Afrodita mientras
volteaba para ver al geminiano a los ojos y abrazarle, al separarse Afrodita tomó la mano del geminiano y mientras caminaba
rumbo a la salida de la habitación dijo mientras sonreía:
-será mejor que nos apuremos, no queremos
que se acaben toda la comida ¿o si?- Kanon sonrió ligeramente ante el comentario y apretando la mano del sueco finalizó:
-tienes razón Afrodita, vayamos ya…-
subieron las escaleras rumbo al templo principal para desayunar…
FIN